El próximo miércoles, en la Cámara de Diputados, habrá sesión para intentar voltear el veto presidencial de Javier Milei que anuló la nueva fórmula jubilatoria.
Con calculadora en mano, oficialismo y oposición trabajan a destajo para reunir el número de voluntades necesarias de cara a la sesión del miércoles en la Cámara de Diputados por la Ley de Movilidad Jubilatoria que el presidente Javier Milei vetó días atrás.
La oposición busca revertir el veto, una misión de cumplimiento improbable, toda vez que necesita una mayoría agravada de las dos terceras partes de los presentes en el recinto a la hora de votar.
La convocatoria a la sesión especial para el miércoles a las 10 fue firmada por el radicalismo, Encuentro Federal, y la Coalición Cívica, y tiene el apoyo asegurado de Unión por la Patria y el Frente de Izquierda. En defensa del veto se atrinchera La Libertad Avanza y sus socios como el PRO y el MID de Oscar Zago.
Para garantizarse el rechazo de la ley el oficialismo debe sumar 86 votos. De entrada no los tiene, ya que a la sumatoria de los votos de LLA, el PRO y el MID le faltaría un puñado más de voluntades.
No obstante, igualmente podría cumplir el objetivo con menos votos, ya que la mayoría especial de dos tercios que requiere la oposición es sobre los diputados presentes al momento de la votación, y no sobre el total de 257 diputados que tiene la cámara.