La Vicepresidenta anunció por redes sociales la convocatoria para este jueves.

La vicepresidenta Victoria Villarruel, el oficialismo y los bloques dialoguistas decidieron aceptar el desafío del kirchnerismo de realizar una sesión especial en el Senado para votar la suspensión hasta el 1° de marzo de Edgardo Kueider (Entre Ríos) como senador, para tener un panorama más claro de la situación judicial del legislador antes de definir si lo expulsan de la Cámara alta, tal como reclama el kirchnerismo.

Será el próximo jueves 12 de diciembre a las 11 horas y en ella confluyen dos posturas. Por un lado, el peronismo busca que se aplique la destitución de Kueider, amparado en el artículo 66 de la Constitución Nacional, que habilita al Congreso a "remover a un miembro por inhabilidad física o moral". En caso de que se concrete, asumiría la segunda en la lista, Stefanía Cora, quien se incorporaría a Unión por la Patria.

La decisión se adoptó el martes y en la sesión se enfrentarán dos posturas. El kirchnerismo, por un lado, insistirá con su pedido de excluir del Senado a Kueider por la inhabilidad moral sobreviniente en la que incurrió al ser detenido por intentar pasar U$S 200.000 en efectivo, sin declarar, ante la aduana paraguaya. El resto de los bloques, apoyaría la decisión de suspender al legislador, postura que quedará plasmada en un proyecto que firmarán senadores del oficialismo, el Pro, la UCR y Las Provincias Unidas, interbloque al que pertenece el entrerriano.

Cómo terminará saldándose la disputa es, todavía, un albur. Si ninguno de los dos bandos cede en su postura, nadie tendría garantizado el voto de los dos tercios de los presentes que exige el artículo 66 de la Constitución nacional para decidir la exclusión o la suspensión de un legislador. La licencia, por su parte, requiere la mitad más uno de los presentes, aunque es la opción que menos agrada a la mayoría de los senadores.

La definición final de la suerte que le espera al senador entrerriano surgirá de las frenéticas conversaciones que desde hace 48 horas Villarruel y sus colaboradores del área parlamentaria mantienen con los bloques dialoguistas para tratar de fijar una posición común y que continuarán hasta minutos antes de que arranque la sesión.