Patricia Bullrich acusó a la Ciudad por el "escape de los presos" cuando son responsabilidad del Servicio Penitenciario Federal. El promedio de fuga es el mismo que en 2023 y el presupuesto se aumentó.

La carrera política de Patricia Bullrich tuvo mejores semanas. La pesada digestión por la imposición de Mauricio Macri en el PRO no fue agradable, y para peor, la fuga de los presos en San Telmo exhibió el mal funcionamiento del Servicio Penitenciario Federal, que al no cumplir genera comisarías con presos condenados durante años en donde no deberían estar. Una grieta entre Ciudad y Nación es lo último que necesitan Javier Milei y Jorge Macri, por lo que Bullrich se enfrenta ahora al desafío de desactivar lo generado desde su propia palabra en una entrevista radial. 

Planteó Bullrich que los presos fugados eran responsabilidad, lo que le valió un planteo lógico: esos presos estaban en una comisaría por falta de gestión de su ministerio, no de Ciudad. El ministro de Seguridad, Waldo Wolff, le bajó el tono a la interna y planteó la importancia de trabajar juntos, pero recordó que no debían estar esos presos en ese lugar. En verdad, Patricia Bullrich confundió día con semana en cantidad de presos y omitió reconocer la falta de cupo semanal que debería tener para trasladar personas con condena

El Servicio Penitenciario Federal se vio beneficiado a fin de año con 19.344 millones de pesos que no pensó tener, por lo que se supone que el presupuesto no está en crisis. Más allá de eso, las comisarías porteñas están abarrotadas de presos que teniendo domicilio en otros distritos, fueron detenidos por la policía de la Ciudad o Federal sin capacidad de traslado. El motivo del lento proceso es en parte responsabilidad de la justicia y esencialmente del SPF que no cubre el cupo de traslados. 

Patricia Bullrich reavivó algo innecesario que puede abrir un nuevo frente de disputa entre Javier Milei y Jorge Macri: presupuesto y el Servicio Penitenciario que es federal. Jorge Macri exige con razón judicial el envío de una deuda de Alberto Fernández, cuando en pandemia desfinanció la Ciudad por un monto que hoy supera los 341.000.000.000.000 pesos. La tensión es mínima, Jorge Macri está alineado con el achicamiento de los cargos innecesarios e hizo lo propio en Ciudad, pero la deuda no será dejada de lado. 

La interna es vieja, Patricia Bullrich había logrado cierto consenso con candidatos en la Ciudad que después no fueron respaldados, así terminó de cuajar el proyecto de Jorge Macri, que forjó en sus filas distintos referentes políticos y territoriales y dio por terminada la situación del PRO. La interna volvió a ver perdedor a Martín Lousteau en Ciudad y posteriormente a Bullrich en Nación, por lo que la cicatriz quedó abierta en distintos sectores. Hoy trabajan espalda con espalda, pero la situación genera urticaria con la frecuencia lógica y esperada por ambos lados. 

Jorge Macri tiene el desafío puesto en dos temas concretos: espacio público y seguridad. La interna con seguridad es por distintos motivos, pero a pesar de la poda presupuestaria, los números siguen siendo buenos. Está en el escritorio del ministro el desafío de lograr que toda la Ciudad esté filmada antes del final de la primera gestión, incorporación de tecnología body cam para mejorar los operativos y evitar errores de diagnóstico. La otra arista, espacio público, todavía no se vio, el dengue expuso todas las falencias del sistema heredado de Horacio Rodríguez Larreta.