Así lo anunció la cartera económica a través de redes sociales, a fin de eludir a los periodistas “ensobrados”, “pauteros” y “esbirros manipuladores”.
Surgió de los medios, particularmente del televisivo, donde se explotó hasta el hartazgo las payasadas anarcocapitalistas que lo convirtieron en un personaje mediático que terminó de consolidarse como candidato presidencial a través de las redes sociales.
Sin embargo, Javier Milei lleva adelante una batalla sin fin contra los medios periodísticos, a los que quitó -como había prometido en campaña- pautas publicitarias estatales; para luego escalar a críticas y difamaciones contra periodistas televisivos, radiales, gráficos y digitales.
Hace pie en las redes sociales, donde prosigue su ataque sin fin a medios y trabajadores de prensa, hostigando incluso aquellos que le son afines pero atisban algún reparo sobre su gestión.
Para el jefe de Estado, son “ensobrados”, “pauteros”, “esbirros manipuladores”, “cómplices de los violentos” que “lloran porque perdieron el poder de mentir, calumniar, injuriar, difamar y hasta extorsionar sin costo”.
Oteando el horizonte mediático y en el marco de esa “batalla cultural”, Milei ve “el fin del monopolio de los micrófonos ensobrados” mientras “la casta periodística está aterrada de las redes sociales”, dijo.
Nada mejor para el Presidente, entonces, que evitar a esos “intermediarios ensobrados” mediante el terreno que le es más conveniente: las redes sociales. Y su Gobierno, de conjunto, se maneja en consecuencia.
Hace pie en las redes sociales, donde prosigue su ataque sin fin a medios y trabajadores de prensa, hostigando incluso aquellos que le son afines pero atisban algún reparo sobre su gestión.
Para el jefe de Estado, son “ensobrados”, “pauteros”, “esbirros manipuladores”, “cómplices de los violentos” que “lloran porque perdieron el poder de mentir, calumniar, injuriar, difamar y hasta extorsionar sin costo”.
Oteando el horizonte mediático y en el marco de esa “batalla cultural”, Milei ve “el fin del monopolio de los micrófonos ensobrados” mientras “la casta periodística está aterrada de las redes sociales”, dijo.
Nada mejor para el Presidente, entonces, que evitar a esos “intermediarios ensobrados” mediante el terreno que le es más conveniente: las redes sociales. Y su Gobierno, de conjunto, se maneja en consecuencia.