El Gobierno nacional tomó está drástica medida, incluso Aysa y Aerolíneas Argentinas ni siquiera recibieron fondos en los dos primeros meses del año
El presidente Javier Milei ordenó recortar el 54,5% en forma drástica el envío de fondos a las empresas públicas en el primer bimestre del año.
Como ejemplo, Aysa y Aerolíneas Argentinas ni siquiera recibieron fondos en los dos primeros meses del año, según un informe de la asociación de presupuesto ASAP.
En tanto, los pagos a las empresas de trenes cayeron 41,7% interanual en términos reales y las destinadas al sector energético, 60,1%.
Los recortes a empresas estatales llegaron al 54,5% en términos reales, al contrastar el primer bimestre de 2024 con el de 2023, según el reporte elaborado por la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública.
Las empresas más perjudicadas por el recorte fueron Aysa y Aerolíneas Argentinas, dos sociedades que el Gobierno propuso que estuvieran "sujetas a privatización" en el proyecto de ley Bases, también conocida como "ley ómnibus".
En enero y febrero del 2023 la compañía que era dirigida por Malena Galmarini recibió 2.330 millones de pesos. La línea de bandera tampoco había recibido fondos durante el primer bimestre de 2023.
En el caso de Aysa, busca reducir sus costos 20%. Algunas de las medidas que tomó al respecto fue el despido de 200 empleados y poner en venta 600 vehículos que, por tal disposición, dejaron de usarse.
Cammesa es otra de las firmas que más sufrió el ajuste. El informe de la ASAP destaca que los fondos transferidos a esta compañía "se destinan principalmente para compensar la diferencia entre el costo de la energía y las tarifas pagadas por los usuarios del servicio eléctrico".
En la inicial hoja de ruta de recorte del gasto público del Ministerio de Economía, que tiene al déficit cero como meta, aparece una reducción de los subsidios económicos de 0,7% del PBI.
Según el estudio, cayeron 72,3% las transferencias acumuladas hasta febrero que Cammesa recibió del Gobierno en términos reales en comparación con el año pasado. Uno de los resultados de esta administración pública financiera, explica ASAP, es el nuevo esquema tarifario, que presenta "aumentos significativos que varían según el nivel de consumo y la segmentación de los usuarios".
La compañía eléctrica mayorista es el segundo mayor destinatario de fondos del sector energético. Solo la supera Energía Argentina (ex Ieasa). Esta firma, que ganó notoriedad el año pasado con la inauguración del gasoducto Néstor Kirchner, fue la destinataria $169.522 millones en el primer bimestre del año. Esto significó, en términos reales, una pérdida interanual del 35,6% en el primer bimestre.
En el sector ferroviario, Ferrocarriles Argentinos recibió en febrero por primera vez en 2024 una transferencia del Gobierno: solo $188 millones.
Pero los números negativos en el sector llegan al analizar la situación de la empresa a cargo de la gestión de recursos humanos, Desarrollo de Capital Humano Ferroviario, cuyas transferencias del Gobierno cayeron un 70,2% en términos reales. Proporcionalmente fue la que más sufrió el ajuste. Le sigue Operador Ferroviario, con una reducción del 43,3%.
Según explicó el Ministerio de Transporte, esta firma es la encargada de la operación y el mantenimiento de las líneas metropolitanas Roca, Mitre, San Martín, Sarmiento, Belgrano Sur y Tren de la Costa, y otras de larga distancia que llegan, por ejemplo, a Mar Del Plata y trenes regionales que viajan a 9 provincias.
A su vez, Administración de Infraestructuras Ferroviarias, la empresa encargada del mantenimiento de vías, sufrió una caída del 27,2% en términos reales de las transferencias que recibe del Gobierno.