A pesar del fuerte impacto positivo que los feriados, en especial los puente, tienen en la industria turística, hay quienes sostienen que sería mejor eliminarlos.
Los feriados, en especial los puente, tienen un fuerte impacto positivo en la industria del turismo. Se trata de una variable cuantificable que puede medirse con precisión a partir de las estadísticas que deja el movimiento de turistas y el gasto diario que realizan. Lo que no es cuantificable sin embargo es el otro beneficio asociado al bienestar de los trabajadores que pueden gozar de más tiempo libre en tiempos en que se vuelve cada vez más un bien escaso.
Sin embargo hay quienes consideran que es aconsejable reducir la cantidad de feriados y priorizar el turismo receptivo por sobre el interno. La ecuación económica por sobre el bienestar social.
Así lo advirtió el Instituto de Economía de la UADE en su último informe en el que advierte que los cinco fines de semana XXL le costaron al país 2.600 millones de dólares. De acuerdo con la UADE en términos de PBI, esto equivale a 3 días del año. Frente a este diagnóstico, el informe propone recortar la cantidad de feriados puente que hay en el calendario argentino.
Para hacer esta estimación, el informe consideró "la pérdida neta derivada de las ganancias del turismo y el perjuicio de las demás actividades económicas, con impacto en los servicios de educación y salud y en sectores productivos como la industria y la construcción, que deben frenar procesos y afrontar costos laborales adicionales".
El informe sostiene que si bien la política de fines de semana largo se realiza para fomentar el turismo interno, no resulta efectiva, no solo por dichos costos económicos sino que también por los “impedimentos” que consideran que tiene la población para viajar.
En ese sentido destaca el alto costo que representa viajar, consignando al Índice de Poder de Viaje (IPV) elaborado por INECO: para ir un fin de semana largo a Mar del Plata o a Iguazú en julio, una familia tipo necesitó aproximadamente un sueldo entero (1,3 millones de pesos) y para ir a Bariloche un sueldo y medio (1,9 millones de pesos).
“Dadas estas condiciones económicas, tener una cantidad elevada de fines de semana largo puede perjudicar a la actividad turística. Con 6 opciones de fines de semana largo durante todo el año, parece difícil que una familia tipo pueda viajar, aunque sea un solo finde largo, ya que debería ahorrar durante todo el año un sueldo entero o más para poder realizar un viaje dentro del país. Esto afectaría, al menos en un principio, a los principales destinos turísticos del país. La demanda turística se esparce y no se concentra”, asegura el informe.
Y presenta cuatro propuestas:
- Recortar feriados puente. Esto permitiría incentivar el turismo en las temporadas y ventanas turísticas tradicionales (carnavales y semana santa).
- Elevar el posicionamiento de nuestro país como destino turístico, con mejora de infraestructura y servicios atractivos para el turismo extranjero.
- Reducir los costos de traslado y hotelería, brindando mejores opciones para acceder a los destinos turísticos, tanto por tierra como por aire.
- Ofrecer cuentas financieras que permitan acceder a un tipo de cambio beneficioso (como medida previa a una ideal unificación cambiaria con salida del cepo).