Además, en su mensaje de Pascuas, el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Monseñor Oscar Ojea, dijo que quienes "se quedan sin trabajo, como al costado del camino" son una herida tremenda.
El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Ojea, emitió a través este sábado un mensaje con motivo del Domingo de Pascua y advirtió por la ola de despidos que se está produciendo en la Argentina y pidió construir la paz con más solidaridad.
En su discurso emitido por Youtube, Ojea se refirió a los despidos con gran preocupación: “Hemos recibido últimamente en la Conferencia Episcopal grupos diversos de personas que quedan sin trabajo, gente que queda como al ‘costado del camino’. Es tremenda esta herida”.
Que no nos gane la globalización de la indiferencia
Y agregó: “El día que nos gane la globalización de la indiferencia, el día que se nos endurezca tanto el corazón, que no tengamos sensibilidad para estos hermanos y hermanas que quedan sin trabajo, es ese día no nos podemos llamar cristianos”.
“Ese día vamos a decir nos ocupamos solamente de nosotros mismos y los demás, qué importa. Pidámosle al Señor esta gracia descubrir con una imaginación nueva la caridad cristiana. Siempre la Pascua nos da una nueva creatividad para poder crecer en el amor, para poder crecer en la caridad”, indicó el presidente de la CEA.
Un mensaje que se emite tras los anuncios de despidos
Con su mensaje, a Iglesia demostró su preocupación por la ola de despidos ten la administración y el sector privado a raíz de la crisis económica que atraviesa la Argentina.
En ese marco, es dable recordar que luego dar de baja 15.000 contratos que vencían el 21 de marzo, el Ejecutivo analiza continuar con la reducción del 30% personal estatal, lo que significaría que otras 55.000 personas perderán su trabajo en el Estado Nacional.
"La paz se construye"
El obispo de San Isidro y titular de la CEA también tuvo un mensaje especial para todos los argentinos y, particularmente, apra los cristianos. Dijo : “Queridos hermanos y hermanas, muy felices pascuas. Los frutos de la Pascua son la paz y la alegría que nos trae Jesús resucitado, pero la paz además de ser un don es una tarea; la paz se construye, no es un producto industrial, es artesanal”.
“Se construye con el trabajo de cada día, con la vida de cada día, la cercanía, la entrega, y se construye con la solidaridad. Cuánta falta nos hace en este tiempo de emergencia, en este tiempo de crisis, en donde cuesta tanto la vida de cada día, ¡cuánta falta nos hace la solidaridad!”, continuó.
Hacía el final de su reflexión para el Domingo de Pascua, Ojea recordó: “El Papa Benedicto nos enseñaba que la fe es un don de Dios. La fe nos libera del aislamiento del yo y nos lleva a la comunión, pero todo acto de fe es, en sí mismo y como tal, encuentro con los hermanos; es un acto que me lleva a ser más responsable de la vida de los demás. Pidámosle al Señor renovar esta fe que la necesitamos tanto. Muy felices Pascuas. Que Dios los bendiga”.