Las medidas de fuerza no solo impactan en demoras y reprogramaciones de vuelos, sino que a las actividades vinculadas como la industria turística.
El Gobierno nacional avanza en la privatización de empresas estatales y está en diálogo con diferentes compañías. En este marco, los dirigentes de los gremios aeronáuticos de Aerolíneas Argentinas, encabezados por Pablo Biro, se pusieron en pie de guerra. Ya realizaron varios paros y amenazan con nuevas medidas de fuerza.
Ante este panorama, la Cámara Argentina de Turismo emitió un fuerte comunicado alertando por “las incalculables pérdidas económicas” que ocasiona el conflicto por Aerolíneas Argentinas. En este sentido, explicaron que las reprogramaciones de vuelos generan un efecto dominó sobre distintas actividades vinculada, y que "los gastos adicionales deben ser absorbidos por empresas ajenas al conflicto".
“Estas intempestivas e irresponsables medidas ya produjeron cuantiosas cancelaciones, demoras y afectaciones directas a los planes de viaje de miles de pasajeros. Situaciones de estas características determinan un gran perjuicio, tanto a los usuarios, como a la cadena de prestadores de servicios que se ven imposibilitados de llevar adelante las actividades programadas”, reclamaron.
“Un viaje no realizado no implica solamente vacaciones frustradas, también es dejar sin llegar a destino pasajeros que viajan por tratamientos médicos, por trabajo, por encuentros familiares y por urgencias que muchas veces no permiten dilaciones”, agregó la Cámara Argentina de Turismo.
En otro tramo del comunicado, solicitaron una "inmediata solución" y "previsibilidad" para poder tranajar sin perder credibilidad ante los pasajeros ni profundizando las pérdidas económicas.
“Nuestra entidad siempre velará por el cumplimiento de las leyes y las normas, pero también exige que se resguarde, respete y garanticen nuestros Derechos Constitucionales. Quienes asumen que con las medidas de fuerza protegen sus derechos, deben entender que están castigando y vulnerando los derechos de todos los afectados por las mismas. Si realmente queremos que la actividad siga siendo una de las principales generadoras de ingresos y divisas a la economía, debemos cuidarla, y darle un marco adecuado para la prestación correcta de los servicios”, cerraron.