Son camionetas y camiones, la mayoría del Ejército argentino. La intención es reforzar el patrullaje en las zonas más violentas de la ciudad.
Después de haber convocado a un comité de crisis ante la ola de violencia por el narcotráfico en Rosario, el Gobierno enviará en los próximos días 150 móviles de las Fuerzas Armadas para reforzar el patrullaje en las calles de las zonas más violentas de la ciudad.
Los vehículos -la mayoría camionetas Ford Ranger y camiones del Ejército- serán utilizados por las fuerzas armadas y federales que estarán bajo el control del Comando Unificado de Crisis, el cual liderarán la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro.
La decisión de enviar la logística de las Fuerzas Armadas a Rosario se tomó en medio de la ola de violencia por el narcotráfico que sacude a la ciudad desde hace años y parece no tener fin.
Alrededor de una veintena de individuos fueron detenidos por su presunta vinculación con el asesinato de dos taxistas y con el ataque a balazos a un colectivero, que conmocionaron una vez más a Rosario.
Después de varios allanamientos realizados en distintos puntos de la ciudad, las autoridades confirmaron que unos 20 sospechosos fueron arrestados, al igual que un menor de edad. Todos tendrían algún vínculo con los crímenes de los taxistas Diego Celentano y Héctor Figueroa, ambos asesinados con menos de 24 horas de diferencia. Los dos trabajadores fueron ultimados de manera similar: un sicario les disparó de cerca con una pistola calibre 9 milímetros alimentada con balas de la Policía de Santa Fe.
Once detenidos, en tanto, habrían tenido alguna conexión con el ataque a Marcos D., el conductor de la línea K de trolebuses, que se encuentra internado en estado crítico luego de haber sido atacado a balazos.
El gobierno provincial que lidera Pullaro sospecha que los ataques están relacionados entre sí y tendrían un denominador común: la respuesta del crimen organizado de la ciudad al endurecimiento de las condiciones de alojamiento en las cárceles provinciales.
Pullaro decidió divulgar imágenes en las que los llamados “presos de alto riesgo”, aquellos vinculados con las bandas de narcomenudeo que se disputan el territorio para sus negocios ilegales, son sometidos a permanentes requisas y estrictos controles “a lo Bukele”.