A partir del fuerte recorte que aplicó el Banco Central en el interés de referencia, las entidades financieras acomodan más lentamente lo que cobran a sus clientes que usan el pago mínimo con los plásticos.
Entre abril y lo que va de mayo, el Banco Central redujo 40 puntos porcentuales la tasa de referencia, que desde el martes 14 quedó establecida en 40% nominal anual. Rápidamente, los bancos acomodaron los rendimientos que pagan por los plazos fijos, que cayeron a la zona del 30%.
Del otro lado de la ecuación, los intereses que las entidades cobran también empezaron a bajar. Como contó TN, las tasas de préstamos se redujeron entre 18 y 58 puntos porcentuales desde diciembre hasta fines de abril, según datos oficiales. Esa tendencia continúa en mayo, según relataron desde los bancos. De todos modos, siempre es más lenta la baja de tasas activas, ya que las entidades tampoco quieren que sea demasiado favorable atrasarse con el pago.
Una de las tasas más altas del sistema financiero es la que cobran los bancos al refinanciar el saldo de las tarjetas de crédito. De acuerdo con la información del régimen de transparencia del Banco Central, la tasa efectiva máxima anual que cobran los principales bancos por ese servicio llega a superar el 200%.
“El costo de refinanciar la tarjeta va a la zona del 103% aproximadamente”, contaron en una entidad financiera a TN. Una institución colega fue en la misma línea: “Desde la semana que viene, esas tasas bajarán 10 puntos”, dijeron.
“Ya impactó la baja en las tasas de préstamos personales y, como las tasas de tarjetas están relacionadas por regulación con las de personales, ya recibieron al menos parcialmente, parte de la baja”, completaron desde un tercer banco donde cobran 111% por refinanciar la tarjeta.
Cuánto pueden cobrar los bancos por refinanciar la tarjeta de crédito
Existen límites normativos para el costo de refinanciación de tarjetas de crédito, continúa vigente el tope de 122% nominal anual que el Banco Central establece para los saldos impagos de hasta $200.000.
Para las deudas mayores s $200.000, el límite al costo de refinanciamiento está dado por la tasa de las líneas personales de cada institución. Según la ley de tarjetas de crédito, ese tope es equivalente a la tasa de préstamos personales del mes anterior de cada banco multiplicada por 1,25.
En un contexto de baja de tasas tan vertiginosa, el impacto de esa regulación tiene rezago. Por otra parte, la reducción del costo de financiamiento en todo el sistema genera otra una situación paradójica, en la que el costo que cada banco aplica a la refinanciación de saldos puede terminar siendo menor a la tasa fijada por el Central para montos de hasta $200.000.