Espetó, Gustavo Saadi, respondiéndole al libertario local Adrián Brizuela, quien entre otras cosas había cuestionado la instalación de los Puntos Violeta. - eldiariodecatamarca.com
El intendente capitalino refutó los planteos del diputado opositor por los Puntos Violeta. “A su consideración, tendríamos que pasar una motosierra ahí y dejar librada a mujeres en situaciones muy complejas a la lógica del mercado”, lamentó.
Saadi, dijo que le gusta “debatir ideas concretas”, para luego mencionar que “algo” había leído del legislador opositor, “que tiene mucha agresión, mucha descalificación” y le sugirió indirectamente que “tire alguna idea o alguna solución”. “Eso me gusta leer, o ver. De ahí, la descalificación, la agresión por sí misma, la verdad que no contribuye a nada”
“Alcancé a leer del diputado que cuestiona los PV, y esto está bueno aclararlo, los Puntos Violeta el año pasado han asistido a más de 3500 mujeres en situación de violencia de género, mujeres que van en busca de ayuda, de algún asesoramiento, porque están pasando esa situación”.
Sobre este eje, subrayó que son datos solo del municipio capitalino, que no incluyen los de la Justicia y de la Policía, y que demuestran que “hay una situación grave”.
“Entonces, eso es lo que hace el Punto Violeta y eso también permitió que abramos un centro de contención, incluso con la posibilidad de que las mujeres puedan quedarse a dormir”, mencionó para contrastar con la postura de Brizuela: “Lo que preguntaría es si esas mujeres en situación de vulnerabilidad, que a consideración del diputado nosotros teníamos que pasar una motosierra allí, hay que dejarlas libradas a la lógica del mercado?”.
“Estas cosas son las que yo quisiera discutir, esto es lo que a mí me gustaría discutir”, continuó el jefe comunal y deslizó que quizás “hay una solución distinta y me gustaría escucharla, pero no es que acabó el Estado bobo, o la descalificación, o la agresión”.
“Discutamos ideas, a mí me sorprende aquel político que tira alguna idea, alguna respuesta, o alguna solución. Eso me gusta leer o ver a mí. De ahí lo que es la descalificación, la agresión por sí misma, la verdad que no contribuye a nada”, concluyó analizando el lor capitalino.