La baja de la actividad desaceleró en el segundo trimestre, pero con sectores muy golpeados como la industria y la construcción. El agro creció 81% gracias a la recuperación pos sequía.
El Producto Bruto Interno (PBI) de la Argentina cayó un 3,4% en el primer semestre del año, en el inicio del gobierno de Javier Milei. El indicador dio una baja del 1,7% interanual en el segundo trimestre, lo que marcó una merma en la caída de la actividad económica que en los primeros tres meses había llegado al 5,2%.
La evolución macroeconómica del segundo trimestre de 2024 determinó, de acuerdo con las estimaciones preliminares, un descenso de 6,4% en la oferta global con respecto al mismo período del año anterior, debido a una caída de 1,7% del PIB y a la variación negativa de 22,5% en las importaciones de bienes y servicios reales.
En la demanda global se registró una disminución de 29,4% en la formación bruta de capital fijo, un aumento de 31,4% en las exportaciones de bienes y servicios reales, un descenso de 9,8% en el consumo privado y una variación negativa de 6% en el consumo público.
En términos desestacionalizados, con respecto al primer trimestre de 2024, las importaciones descendieron 5,5%; el consumo privado registró una caída de 4,1%, el consumo público tuvo una variación negativa de 1,1%, las exportaciones crecieron 3,9% y la formación bruta de capital fijo tuvo una disminución de 9,1%.
Entre los principales indicadores, hay que destacar para el trimestre el crecimiento del 81,2% del sector agricultura, ganadería, caza y silvicultura, el sector pesca registró un aumento interanual de 41,3% y la explotación de minas y canteras ascendió 6,6%.
En tanto, la industria manufacturera registró un descenso en el nivel de actividad de 17,4%, la actividad de la construcción del 22,2%, el sector comercio mayorista, minorista y reparaciones del 15,7% y el sector hoteles y restaurantes del 4,5%.