La Fuerza Aérea Argentina participa de un entrenamiento junto a militares de 16 países. Es la oportunidad de mostrar una nave que tiene potencial exportador.
La Fuerza Aérea Argentina participa desde el 3 y hasta el 15 de noviembre de la mayor ejercitación aérea en la región organizada por la Fuerza Aérea de Brasil. El Ejercicio Cruzeiro do Sul (Cruzex) reúne a las fuerzas aéreas y militares de 16 países, con más de 3.500 uniformados y cerca de 100 aeronaves de combate con el objetivo de mejorar y profundizar el entrenamiento combinado entre las fuerzas armadas del continente.
El decreto N°978/2024 autorizó el despliegue de 4 aviones IA-63 Pampa, un Hércules KC-130, reabastecedor, los pilotos y tripulaciones más los mecánicos responsables del mantenimiento de primer escalón. El gobierno apeló al DNU para autorizar la salida de medios y personal porque el proyecto de ley respectivo con media sanción por parte de la Cámara de Diputados no fue tratado a tiempo por el Senado.
En el fundamento, el decreto presidencial dice que “el Ejercicio CRUZEX ofrece una plataforma única para integrar las operaciones aéreas argentinas con las de otras naciones participantes, esto implica la adopción de protocolos de comunicación, procedimientos tácticos y estructuras de comandos comunes, esenciales para misiones combinadas eficaces, lo que ayuda a estandarizar los procedimientos operativos, facilitando la participación de las Fuerzas Armadas argentinas en futuras operaciones multinacionales”.
El planteo simulado de la misión es defender un país que ha sido atacado a causa de los recursos naturales pretendidos por un tercero que lo invadió con fuerzas armadas regulares.
En la planificación que estuvo a cargo del brigadier Ricardo Guerra Rezende, de la Fuerza Aérea de Brasil, anfitrión, el país Azul con una coalición multinacional ordenada bajo bandera de la ONU tiene que emprender misiones de: ataque aéreo a objetivos terrestres, superioridad aérea, escolta y reabastecimiento en vuelo, interdicción de espacio aéreo para defender y liberar al país Amarillo que fue atacado por Rojo.
El Cruzex 2024 tiene como objetivo actualizar tácticas, técnicas y procedimientos en operaciones aéreas compuestas, introduciendo a las Fuerzas Armadas en escenarios bélicos convencionales y desafíos complejos. "Subrayo también la importancia del ejercicio para contribuir al orden y a la paz mundial, así como para mantener la soberanía y la integridad territorial de Brasil", afirmó Guerra Rezende en la conferencia de apertura.
La simulación encuentra semejanzas con varios conflictos contemporáneos, por caso, aquel que participó Argentina en 1991 como parte de una coalición internacional de más de 30 países dispuesta por el Consejo de Seguridad de la ONU, liderada por los Estados Unidos en la Operación Tormenta del Desierto que liberó Kuwait tras ser invadido por Irak.
Fue un escenario de guerra convencional donde se empeñaron aeronaves de caza y bombarderos, buques de guerra, -el país envió al destructor ARA Almirante Brown, las corbetas ARA Rosales, ARA Spiro y el transporte ARA San Blas-, y hubo un asalto terrestre de las tropas de la coalición.
Entre los aviones participantes, se destaca el estreno del caza F-39 Gripen de Brasil y el caza F-15 Eagle de la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF), también están los F-16C/D Block 50 de la Fuerza Aérea de Chile, IA-63 Pampa III de la Fuerza Aérea de Argentina, a los que se suman los Tucano EMB-312 de la Fuerza Aérea de Paraguay y KT-1P “Torito” de la Fuerza Aérea del Perú.
El país despliega por primera vez en una ejercitación multinacional de exigencia operativa 4 jets de entrenamiento avanzado IA-63 Pampa III. Dos aparatos pertenecientes al Grupo 6 de Caza con asiento en la VI Brigada Aérea de Tandil, y dos del Escuadrón 10 “Cruz y Fierro” de la X Brigada Aérea ubicada en Rio Gallegos.
Es la oportunidad de mostrar el rendimiento de una aeronave que tiene potencial exportador. Aviónica digital, simulación de radar, escenarios virtuales, enlace de datos, un nuevo motor de bajo consumo, de bajo costo, tanto para el entrenamiento militar, como para misiones tácticas ligeras.
Bondades operativas que aguardan una fuerza de venta de inexplicable ausencia y compromiso con el producto estrella de la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA).
La orfandad de apoyo político en el sector de producción se constata por el desinterés en cubrir el puesto de secretario de Investigación, Política Industrial y Producción para la Defensa que dejó vacante Raúl Marino, un área clave en la definición del rumbo de la producción estratégica que encarna el desarrollo del Pampa III.
La novedad del ejercicio de este año es la introducción de Cruzex Cyber, recreación de ataque ciber pensado para mejorar la seguridad de los sistemas críticos que apoyan las operaciones aeroespaciales.
Se busca adiestramiento en ciberguerra un capítulo esencial frente al crecimiento de armas inteligentes, neutralizar los sistemas de posicionamiento como el GPS es uno de ellos.