El gobernador bonaerense no especulará en su decisión de frenar el proyecto de Javier Milei y discutir en cada área económica y social. Sus funcionarios e intendentes se movilizan a Economía.
El peronismo kirchnerista quiere manifestarse y poner toda la carne al asador el próximo miércoles, cuando empiece a tratarse el proyecto de Ley Bases en el Senado de la Nación. Axel Kicillof se ha puesto virtualmente al frente de la convocatoria al iniciar diálogos directos con la CGT y el resto del arco político opositor para meterle presión a los legisladores de su partido y los aliados provinciales.
Para dejar bien en claro cuál es su postura, este martes cerca del mediodía, y previo encuentro en la Casa de la Provincia de Buenos Aires de Callao al 200, los ministros Gabriel Katopodis y Carlos “Carli” Bianco, junto con varios intendentes bonaerenses irán hasta el Ministerio de Economía, que ahora está fusionado con Obras Públicas, para reclamar por las obras pendientes de realización en su territorio.
Además, seguramente los jefes comunales seguirán por zona porque Katopodis está convocando a una vigilia desde las 19.00 en la Plaza de los Dos Congresos en los que se organizó un festival de música para esperar el tratamiento de la Ley Bases y el paquete fiscal.
La decisión de meterse de lleno en la discusión y en oposición a Javier Milei llegó luego de arduas discusiones en las que había dos posturas. “Una rama importante decía que teníamos que estar en la calle tratando de impedir esta y otras leyes por el estilo, y otros que decían que lo único que hacíamos al movilizar era ponernos como los culpables de que a Milei le vaya mal”, le dijo a MDZ Pablo Descalzo, el intendente de Ituzaingó que el jueves pasado participó de la reunión realizada por la mayoría de los jefes comunales de la Primera Sección Electoral en Suipacha y este martes estará en la entrega del petitorio.
Katopodis aprovechó esta ventana opositora y retomó su campaña en las terminales del tren Mitre en Retiro. Previo al balotaje lo hizo para reclamar el voto en favor de Sergio Massa, y ahora lo hace para expresar por qué la ley no se tiene que votar. El actual ministro de Infraestructura bonaerense no solo le habla a la gente, sino a sus socios políticos para que tomen nota de su determinación para cualquier tipo de batalla. Es funcionario de Kicillof, pero también quiere que tome nota Máximo Kirchner, en un equilibrio que no siempre arroja buenos resultados, quien tiene a Mayra Mendoza como candidata a reemplazar al gobernador.
“Dios quiera que todo lo que hagamos no impida que la ley sea sancionada, sino vamos a ser culpables de la renuncia del loco”, le dijo a MDZ uno de los que prometió movilizar pero descree de tal muestra opositora. “La gente la está pasando mal, pero a nosotros nos siguen viendo como los culpables”, afirma alguien que no para de leer encuestas y observa que todos sus dirigentes nacionales están con la imagen negativa más alta de todos los tiempos.
“Cristina, Máximo y Sergio están muy mal acá y en todos lados… Axel un poquito se salva de la hoguera, pero en el Gran Buenos Aires. Pero si decide ponerse al frente de la marcha, es muy factible que salga peor de lo que entró a este debate, que no es de él”, enfatizó.
Su punto de vista es similar a la de muchos dirigentes sindicales con los que están hablando varios allegados del gobernador, quien a principio de año también los tuvo a todos reunidos en la Casa de la Provincia de Buenos Aires, junto con otros varios gobernadores. Fue en esa oportunidad que, tras el encuentro, varios se quejaron de la presencia de algunos aliados “impresentables” como Roberto Baradel o Pablo Moyano.
El ministro de Infraestructura bonaerense estuvo en la Casa Rosada y se reunió con Guillermo Francos hace diez días, previa firma de los convenios con varios gobernadores, a los que le prometió fondos o los autorizó a terminar las obras que venían frenadas por el "no hay plata" de la administración central.
Tras una hora de reunión, a Katopodis, quien fue acompañado por su par de Seguridad, Javier Alonso, le quedó claro que “no van a darnos nada de lo que nos deben”. La carencia de dinero para obras es una de las tantas preocupaciones de Kicillof, quien ya anunció que este año no habrá presupuesto para los viajes de fin de curso que disponían para los chicos de las escuelas bonaerenses.
También hay mucha preocupación por el futuro frente salarial. Muchos pronostican que a partir de agosto la asfixia financiera será extrema en el ámbito bonaerense. Por eso, este lunes por la mañana Bianco, al acompañar al Director General de Escuelas Alberto Sileoni en la explicación del polémico fin de la repitencia, describió que "hace un mes y medio aproximadamente enviamos formalmente al ministro Caputo el reclamo financiero y el de las obras públicas con copia al entonces ministro del Interior. Nos dijeron que lo enviemos en formato físico, por mesa de entrada, mandamos por mesa de entrada la nota impresa, firmada y nunca tuvimos ningún tipo de respuesta".
Según los números provinciales, entre diferentes fondos que se le venían asignando a la administración de Kicillof, entre el incentivo docente, el aumento de la coparticipación discutida con CABA y fondos para obras, la Provincia dejó de percibir $5.8 billones de pesos. “Es como si a un accidentado de tránsito, con problemas motrices, le quitaás las muletas y lo obligás a caminar sin ayuda. Es una locura”, expresan en la gobernación bonaerense.