Luego de negarse a realizar el trámite, ambos hombres fueron escoltados hasta la Embajada. El llamativo hecho provocó la intervención de la Policía de la Ciudad, la Cancillería y el Ministerio de Seguridad de la Nación

Una situación llamativa se vivió durante la mañana de Navidad en un control de alcoholemia en CABA: dos conductores de autos diplomáticos de la embajada de Rusia se negaron a realizar el test tras ser detenidos por oficiales de tránsito en el marco del operativo de seguridad vial del gobierno por Navidad.

El primer conductor de un auto diplomático de la embajada de Rusia se negó a realizar el control de alcoholemia alrededor de las 10.45, tras ser detenido por oficiales de tránsito en el marco del operativo de seguridad vial desarrollado en Avenida Libertador al 1000. El conductor de un auto Volkswagen Vento blanco con dominio “D094CSB”, no accedió a brindar la documentación requerida por el puesto de control ni a realizar el test con alcoholímetro que determine el nivel exacto de alcoholemia. La Policía de la Ciudad trabajó en el lugar tras el llamado de los agentes de tránsito y finalmente escoltaron al auto hasta la embajada. Una vez allí se realizará el acta correspondiente.

Según informaron fuentes oficiales a Infobae, el Ministerio de Seguridad en conjunto con la Cancillería enviaron al departamento de Seguridad Diplomática de la PFA para hacerse cargo y cumplir con la convención de Viena y las leyes que rigen las relaciones diplomáticas. Las actuaciones seguirán por canales federales. En tanto, informaron que el conductor tiene documentación rusa y su nombre es Sergei Baldín.

El vehículo llegó a las 12 a la embajada, ubicada en Rodríguez Peña al 2700, escoltado por la Policía. Para poder realizar el procedimiento, se realizó un corte de calle en las inmediaciones del lugar, según informó LN+.

En tanto, el segundo episodio tuvo lugar una hora después. El conductor del otro auto diplomático, un Toyota Corolla, se negó, en el mismo control en Recoleta, a realizar el test de alcoholemia. Fuentes oficiales informaron a Infobae que se trata del ciudadano ruso Salomatín Cardmath. Finalmente, fue también escoltado a la embajada de Rusia.

Ninguno de los dos funcionarios accedieron a realizar el control y en ambos casos se labraron actas por la infracción 7062. Finalmente, tanto Baldín como Cardmath ingresaron a la embajada, mientras que los autos fueron guardados en el edificio.

“Según la convención de Viena sobre las relaciones diplomáticas, los vehículos diplomáticos no pueden ser objeto de ninguna parada o registro. Consideramos lo ocurrido como una grave violación del derecho internacional, sobre todo sobre sus disposiciones sobre inmunidades diplomáticas”, informó el primer secretario de la Embajada desde las puertas del lugar.

Cabe señalar que las sanciones para los conductores que den positivo en el test de alcoholemia varían según el dosaje de alcohol en sangre. Para quienes registren entre 0,5 y 1 gramo por litro, las multas van desde $94.530 hasta $630.200, sumado a la inhabilitación de la licencia entre dos y cuatro meses, con posibilidad de reducción si se completa un curso de educación vial.

En tanto, para los casos de más de 1 gramo por litro, las multas pueden alcanzar hasta $1.260.400 o incluso penas de arresto entre uno y diez días. La inhabilitación mínima para estos casos es de cuatro meses y puede extenderse hasta dos años, sin posibilidad de suspensión. Por otro lado, de alcoholemia negarse a hacer el test también constituye una falta e implica la remisión del vehículo.

A pesar de tratarse de funcionarios diplomáticos, el conductor del auto debe acceder a brindar la información requerida por los agentes de tránsito. Así lo establece el artículo 41 de la Constitución Nacional: “Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo”.

En tanto, por el hecho de negarse a brindar la documentación y a realizar el test, rige el artículo 239 del Código Penal que establece: “Será reprimido con prisión de quince días a un año, el que resistiere o desobedeciere a un funcionario público en el ejercicio legítimo de sus funciones o a la persona que le prestare asistencia a requerimiento de aquel o en virtud de una obligación legal”.

Hasta el momento, en los operativos que desarrolla el gobierno de la Ciudad en CABA por Navidad se hicieron 5399 testeos hasta las 7 del miércoles 25, una cifra que casi duplica la del año pasado. Hubo un total de 45 positivos a quienes se les retuvieron las licencias de conducir y una tasa de positividad de 0.83%.