Se pudo establecer que de ambos lugares salieron los autores materiales de ambos homicidios ocurridos en marzo de este año.
Dos bunkers de drogas relacionados a los homicidios del colectivero Marcos Daloia y del playero Bruno Bussanich en marzo de este año fueron derribados en Rosario luego de que se establezca que de ambos lugares salieron los autores materiales de ambos crímenes.
En la mañana de este miércoles dos viviendas en el barrio Santa Lucía que eran utilizadas como puntos de venta de drogas fueron derribadas en el marco de la Ley de Microtráfico.
De la investigación se desprendió que los autores de los homicidios del colectivero y el playero salieron de dichos lugares para cometer los asesinatos que conmovieron a la ciudad santafesina.
“Habíamos pedido judicialmente el derribo de estas dos instalaciones, pero la jueza había considerado que el delito podía cesar con la inactivación de los lugares. Sin embargo, luego de las medidas, ambos lugares fueron intrusados por personas que siguieron cometiendo delitos por lo que recurrimos nuevamente a la justicia a solicitar el derribo de ambas instalaciones”, destacó el fiscal Franco Carbone.
Sobre los domicilios, el fiscal Patricio Saldutti explicó la trama: “Fueron identificados como lugares donde se cometían delitos, principalmente el de Misiones al 2100 que era el centro de operaciones o la base de la cual partieron los autores que cometieron el homicidio del colectivero Marcos Daloia y el domicilio de Misiones al 2200 cumplió los mismos fines para el homicidio del playero Bruno Bussanich”.
Por último, en una conferencia de prensa en la vía pública, el secretario de Análisis y Gestión de la Información del Ministerio de Seguridad, Esteban Santantino, aseguró que “esta es una zona que históricamente tuvo una alta circulación de violencia”.
“Desde el Gobierno de Santa Fe los indicadores de violencia vienen en claro retroceso pero vamos a seguir a fondo con esta política, particularmente con el Ministerio Público de la Acusación, que hoy nos ha llevado a derribar 30 puntos de venta de drogas en toda la provincia, de los cuales 25 fueron en Rosario. Y la decisión es seguir avanzando para que la ciudad no vuelva a sufrir lo que le tocó vivir en los últimos años”, concluyó.