Antes del dato que presentará el Indec sobre pobreza e indigencia, el Gobierno anunció cambios para aumentar el alcance de la asistencia social.
Desde el inicio de su mandato, el Gobierno de Javier Milei enfrenta una guerra abierta contra las organizaciones sociales por la asistencia social, pero al mismo tiempo un conflicto creciente con los sectores más postergados. A horas de conocerse el nuevo dato de pobreza que arrojará la Encuesta Permanente de Hogares que confecciona el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), anunció cambios en materia de asistencia que incluyen la ampliación del alcance de la Tarjeta Alimentar y novedades con respecto a las prestaciones de Anses.
Los anuncios, que buscan disminuir el golpe por el dato de pobreza que presentará el Indec, afectarán a la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Asignación Universal por Embarazo. Ambos ítems alcanzarán, en septiembre, un aumento del 308% entre diciembre de 2023 y septiembre de este año, con el objetivo de apaciguar el clamor social.
En tanto, la Tarjeta Alimentar acumula un aumento del 137,5% y se extenderá su franja etaria de acceso hasta los menores de 17 años. Para la asistencia a la primera infancia, en septiembre alcanzará un incremento del 1.126% el Plan 1.000 días mostrando un claro incremento con respecto a la inflación en distintos. Estas actualizaciones se hicieron en base a los informes de la canasta básica, por ejemplo: la Tarjeta Alimentar cubría el 49% de la canasta básica en diciembre de 2023, mientras que ahora alcanza el 97,7%.
El Gobierno afirmó reiteradas veces que recibió un país con la mitad de la población bajo la línea de pobreza y, a pesar de ello, prometió un ajuste inmediato que incluía también una revisión de los costos de la asistencia social, como la Tarjeta Alimentar y la AUH, que tendría un fuerte impacto en los ingresos.