Según un informe, un cargador genérico puede consumir entre 0,1 y 0,5 watts por hora cuando está enchufado sin el teléfono.
A lo largo del día, los celulares cumplen su función y permanecen encendidos a merced del usuario. Dependiendo la durabilidad de su batería o el uso que se le da al dispositivo, es cuántas veces es necesario cargarlo durante la jornada. Más allá de los riesgos que esto genera para la batería del smartphone, es necesario hablar de los peligros de dejar el cargador enchufado, pero sin el celular conectado.
Un cargador enchufado sin el teléfono puede degradar a largo plazo sus componentes internos. Además, esta práctica incentiva al consumo de energía, ya que sigue consumiendo luz eléctrica que, incluso puede provocar un corto circuito grave en el hogar.
Según un informe del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), un cargador genérico puede consumir entre 0,1 y 0,5 watts por hora cuando está enchufado sin el teléfono. Por eso se recomienda desconectar los cargadores y otros dispositivos electrónicos cuando no estén en uso para evitar este gasto innecesario de energía.
¿Cuáles son los riesgos?
Desgaste en el cable: la continua conexión del cargador a la corriente puede generar un desgaste en el cable y daños en el dispositivo luego, reduciendo la capacidad de la batería, es que las de litio tienen un número limitado de ciclos de carga y su vida útil puede ser afectada.
Sobrecalentamiento: el cargador se encuentra recibiendo un flujo constante de energía, por lo que puede aumentar el riesgo de un cortocircuito que en el peor de los casos podría generar un incendio.
Consumo “fantasma” de energía: incluso cuando el cargador no está conectado a un teléfono, sigue malgastando energía. Es decir, que permanece en “modo de espera”, listo para ser usado en cualquier momento.