Se notificaron hasta el momento 26 personas que consumieron productos alimenticios en un comercio local.

Acebal, pequeña comunidad que pertenece al departamento Rosario, está consternada a partir del brote de triquinosis que se produjo en la comunidad y que puso en alerta a las autoridades sanitarias de la provincia de Santa Fe. 

A partir de los distintos reportes se inició una investigación para determinar el origen del problema. El estudio se centró en individuos que reportaron haber consumido chorizo seco procedente de un comercio de la localidad. Hasta el momento se notificaron 26 personas expuestas, de las cuales 20 han desarrollado síntomas.

Para garantizar la seguridad alimentaria y prevenir enfermedades relacionadas, se está investigando el brote asociado al consumo de productos con presunta fecha de elaboración entre el 24 de abril y el 16 de mayo de este año. En este contexto, se tomaron muestras del producto y los informes de laboratorio confirmaron la presencia de Trichinella spiralis, causante de la enfermedad.

Desde el Ministerio de Salud, la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (Assal), la Regional Granadero Baigorria, el Programa de Zoonosis y la Dirección de Epidemiología, el Ministerio de la Producción, Senasa y la Comuna de Acebal están llevando adelante las tareas de forma conjunta.

Desde la Assal recomendaron a la población no consumir productos o subproductos provenientes de carne de cerdo cruda o mal cocida, como salamines, bondiola, jamón crudo, panceta salada, embutidos, chorizos y cortes de carne de cerdo elaborados en el establecimiento, así como tampoco aquellos productos provenientes de elaboraciones no seguras o sin rótulo.

Triquinosis: qué es y cuáles son los síntomas

La enfermedad es una zoonosis transmitida del animal al hombre, causada por larvas de parásitos del género Trichinella spp. Este parásito se aloja en los músculos de los animales y, en nuestro país, es común en cerdos domésticos y algunas especies silvestres como jabalíes y pumas. Los cerdos no muestran signos clínicos visibles que permitan identificar a los animales infestados.

Los alimentos asociados con la enfermedad son productos o subproductos provenientes de carne de cerdo cruda o mal cocida, tales como salamines, embutidos, chorizos, hamburguesas y cortes de carne.

En este sentido, la Assal recomienda comprar productos cárnicos y otros alimentos en lugares habilitados, verificar siempre que la información del rótulo del producto sea completa, evitar comprar productos en redes sociales o de venta ambulante, cocinar completamente la carne hasta que desaparezca el color rosado de su interior y recordar que los métodos de salazón y ahumado no eliminan el parásito.

Los síntomas en las personas pueden aparecer entre cinco y 60 días posteriores al consumo del alimento contaminado. Los más frecuentes incluyen dolores musculares, edema de los párpados y fiebre.

También pueden presentarse dolor abdominal, náuseas, vómitos y diarrea. En casos leves, los síntomas pueden confundirse con un cuadro gripal, por lo que se recomienda acudir inmediatamente a un centro de salud si se presentan síntomas.