La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, acusó al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de tomar rehenes "para negociar un salvoconducto".
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró este martes que "Argentina no se quedará callada" mientras el Gobierno de Venezuela retenga al gendarme Nahuel Gallo, que fue detenido en ese país el 8 de diciembre pasado tras ingresar desde Colombia para ver a su mujer e hijo.
"Lo tomamos casi como un acto de guerra", afirmó Patricia Bullrich en declaraciones radiales en las que aclaró que Gallo "es un gendarme secuestrado".
Bullrich también explicó que "el régimen de Maduro está inestable" y que "el 10 de enero debe pasar una prueba de fuego, que asuma un presidente ilegal o quien ganó las elecciones", en referencia al ahora exiliado candidato opositor Edmundo González Urrutia.
"En el medio, en Venezuela toman rehenes, secuestrando gente con el objetivo de intentar negociar un salvoconducto de este régimen. Tomaron de rehén a un ciudadano argentino que fue a visitar a su familia, con mentiras de Diosdado Cabello, el dictador mas sangriento que tiene Venezuela", sentenció la funcionaria en referencia al ministro del Interior y Justicia de Venezuela.
Al confirmar públicamente la detención del gendarme, Diosdado Cabello lo presentó diciendo: "Una persona fue detenida. Te metes en su Instagram, viaja por todo el mundo, pero su sueldo es de 500 dólares. ¿Qué venía a hacer a Venezuela? ¿Cuál era su tarea?", insinuando que el gendarme podría haber estado involucrado en una misión encubierta.
Pero desde Argentina, la reconocida fan de Gendarmería Patricia Bullrich sostuvo que Gallo no es un espía, que "gana más" que los U$S 500 que Cabello le adjudicó, y que "las fotos que tiene son de paisajes de Catamarca y Uspallata, más algunas fotos de Chile", lo que no se condice con la versión de viajes exóticos sostenida por el funcionario de Nicolás Maduro.
"La mentira de Cabello es total", sentenció la funcionaria de Javier Milei, para quien "tomaron una persona diciendo que era un espía, cuando era un ciudadano que fue a visitar a su familia, que se unió a una venezolana y tiene un hijo".
"Vamos a tomar las medidas que tengamos que tomar para que vuelva a casa, y para que el empleado de la embajada no sea tomado como rehén de un régimen represor, dictador, asesino, que Cabello ejecuta con precisión", afirmó.