La vicepresidenta había sido desplazada de toda negociación, pero el fracaso en sacar dictamen esta semana la devolvió a la gestión de votos clave en la cámara alta.
La vicepresidenta Victoria Villarruel recibió en su despacho al gobernador de Chubut, Ignacio Torres, y a la senadora Edith Terenzi, quien tiene uno de los votos clave para la sanción de la Ley Bases que trata la cámara alta.
Con esa fotografía junto a la senadora chubutense, la titular del Senado comenzó peregrinaje para conseguir los apoyos que necesita el Gobierno para que la polémica norma obtenga aprobación.
Terenzi es radical pero integra el bloque Cambia Federal, y en marzo había votado en contra del DNU de Javier Milei; luego denunció que, por esa razón, la amenazaron de muerte y culpó al Presidente por las descalificaciones, agravios y amedrentamientos que sufrió: son “huestes” que vienen de Casa Rosada, aseguraba entonces.
Ahora parece acercarse a posiciones libertarias y, eventualmente, cambiar de opinión de dar su voto a la Ley Bases, gracias a las gestiones que viene realzando Villarruel luego de haber sido corrida de las negociaciones en el Senado por orden directa de Milei.
El jueves, la vicepresidenta recibió al vicejefe de Gabinete, José Rolandi, y al ministro del Interior, Guillermo Francos, para alinear posiciones y encaminar el dictamen de la ley y el paquete fiscal, que tantos contratiempos está teniendo.
Y ahora, al fracasar la aprobación de la Ley Bases para esta semana, Villarruel fue reactivada como mediadora e inició el de contingencia con la provincia de Chubut, fotografiándose junto a Torres, Terenzi y el vicegobernador de esa provincia, Gustavo Menna.
Nacho Torres, como se recordará, fue uno de los gobernadores más castigados por el Gobierno libertario, con el propio Milei a la cabeza; sin embargo y dando muestras de inusual sumisión, nunca dejó prestarle respaldo político.