El Presidente quiere definir las políticas con su círculo íntimo a comienzos de la semana para comunicárselas después a los ministros. En la Casa Rosada crecen las sospechas por las filtraciones a la prensa.
Javier Milei impulsa cambios en la gestión del Gabinete. Quiere sumar más monitoreo y coordinación con la mesa chica, que se compone de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el asesor presidencial, Santiago Caputo.
Es por eso que cambió el día de la reunión semanal de gabinete del martes para el jueves. El Presidente quiere coordinar las políticas de gestión con su círculo íntimo a comienzos de la semana para comunicárselas después a los ministros.
Busca además tener la agenda semanal con un mayor grado de avance para sentarse con la mesa amplia del Gabinete. De las reuniones extraoficiales suelen participar también el jefe de gabinete, Guillermo Francos; el vocero presidencial, Manuel Adorni, y el subsecretario de Gestión Institucional, Eduardo “Lule” Menem.
Hay un clima interno de desconfianza en la Casa Rosada por las filtraciones a la prensa de las decisiones tomadas en encuentros con todos los ministros y secretarios de Estado. Más de un funcionario se encarga de averiguar recurrentemente qué integrante del Gobierno hizo correr la información.
En Balcarce 50 crecieron también las críticas contra los bloques de La Libertad Avanza en Diputados y en el Senado por los conflictos y las derrotas en el Congreso. Hubo quejas internas sobre los liderazgos y se expulsó de la fuerza a los legisladores Lourdes Arrieta y Francisco Paoltroni.
Milei llamó al exjefe de bloque de LLA Oscar Zago para pedirle que volviera a acercarse al espacio y gestionó una reunión con el presidente de la bancada del PRO, Cristian Ritondo, y sus diputados. El Presidente les explicó personalmente la razón por la que vetó la reforma jubilatoria.
Además, el jefe de Estado desplazó de las conversaciones con Macri a Santiago Caputo y se encargó de negociar con el expresidente a solas. Se reunieron cuatro veces en la Quinta de Olivos en el último mes. El primer mandatario quiere una fusión electoral con el PRO para las elecciones de 2025.
Planea además intervenir de forma directa en la defensa del presupuesto para 2025, que deberá enviar el ministro de Economía, Luis Caputo, al Congreso previo al 15 de septiembre. En la Casa Rosada sostienen que fijarán topes a la ampliación de asignaciones por ministerio.
Francos busca fijar una hoja de ruta de gestión para el segundo semestre con los ministros. Es por eso que el jefe de Gabinete armó una agenda de reuniones a solas. Ya recibió a Mariano Cúneo Libarona (Justicia), Patricia Bullrich (Seguridad) y Mario Russo (Salud).
Estuvo también con Sandra Pettovello (Capital Humano), que está enfrentada con Santiago Caputo por el conflicto de los alimentos y su desenlace judicial. No se hablan y evitan cruzarse en el Gabinete.
Milei perdió diálogo con la vicepresidenta, Victoria Villarruel, por los cruces que escalaron tras el conflicto diplomático con Francia y sus declaraciones públicas en contra de la candidatura del juez federal Ariel Lijo para la Corte Suprema.
En Balcarce 50 acusan a la titular del Senado de tener una agenda distinta a la del Presidente y sostienen que no forma parte del círculo de confianza. “Está rompiendo todos los puentes con la Rosada de forma acelerada. Perdió vínculo con Francos también”, expresó a TN un colaborador del Ejecutivo.