El jefe de Gabinete, principal funcionario que estuvo detrás de la discusión con la oposición por las reformas que propuso el Gobierno, planea permanecer en Buenos Aires para evitar cualquier imprevisto antes del inicio del debate en el Senado
En esta semana que inicia con mucha actividad política, tanto a nivel local como internacional, el Gobierno intentará seguir transmitiendo al exterior el mensaje de un cambio de rumbo de la Argentina hacia una economía más abierta y, al mismo tiempo, dar un paso más en busca de su primer triunfo parlamentario con la aprobación de la Ley Bases.
Por un lado, el presidente Javier Milei partirá el próximo miércoles hacia Italia para participar de la cumbre de líderes del G7, que se realizará en el exclusivo hotel Borgo Egnazia y a la que fue invitada por la anfitriona del encuentro, la primera ministra de ese país, Giorgia Meloni.
En ese lugar, el mandatario argentino tendrá la oportunidad de mantener contacto personal con sus pare de los Estados Unidos, Joe Biden; de Canadá, Justin Trudeau, y de Francia, Emmanuel Macron, aunque también con el Papa Francisco y otros referentes globales que fueron convidados a asistir.
Aunque hasta el momento no trascendió la lista completa de las personas que integrarán la comitiva oficial, fuentes oficiales anticiparon a Infobae que el flamante jefe de Gabinete, Guillermo Francos, no tiene previsto ser uno de los acompañantes de Milei en ese viaje.
El funcionario tiene su propio desafío en Buenos Aires, donde el mismo miércoles el Senado iniciará el debate por la Ley Bases y el paquete fiscal, que se prevé que será agitado a partir de la inconformidad de algunos bloques de la oposición “dialoguista” con determinados artículos de los proyectos.
Si bien La Libertad Avanza consiguió el dictamen de mayoría para que ambos asuntos se traten en el recinto, algunos espacios analizan agruparse para forzar más cambios sobre la iniciativa oficial, como excluir a Aerolíneas Argentinas y al Correo de la lista de empresas a privatizar.
Asimismo, todavía subsisten discrepancias con respecto a la restauración de la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias, luego de que el Gobierno no aceptara eximir de ese gravamen a las provincias patagónicas, que se niegan a incorporar nuevamente este tributo.
Ante esta situación, Francos, que tanto en su viejo rol de ministro del Interior, como en el nuevo de jefe de Gabinete, se mostró como el principal negociador con la oposición, planea quedarse en la Argentina para seguir de cerca el desarrollo de la sesión en la Cámara alta.
El funcionario, de hecho, fue el que la semana pasada pudo destrabar el dictamen de mayoría cuando, junto a la vicepresidenta Victoria Villarruel, recibió a algunos de los senadores que todavía se mostraban reacios a firmar, lo que hacía peligrar todo el proyecto.
Tal como precisó este medio, la disputa por las privatizaciones fue uno de los principales conflictos durante las conversaciones y, aunque la oposición esquiló varios objetivos mileístas, Aerolíneas Argentinas quedó en la lista de compañías a vender y esto preocupa a casi todas las bancadas.
Aunque ambos textos con las reformas que busca aprobar el Poder Ejecutivo deberán volver a Diputados, ya que fueron varios los cambios que sufrieron en estos últimos días, el oficialismo quiere que la votación se dé de la manera más armoniosa posible y pretende evitar cualquier imprevisto.
En este contexto, el Gobierno no descartaba ahora ofrecer la quita de Aerolíneas del anexo en cuestión, para que los “dialoguistas” que ya le adelantaron un rechazo a todo el artículo, viren de postura y aprueben la potencial propuesta.
Por este motivo, entre otros, Francos decidió quedarse en la Argentina y seguir siendo el representante directo del Presidente ante los legisladores, junto con el vicejefe de Gabinete Ejecutivo, José Rolandi, y la secretaria de Planeamiento Estratégico, María Ibarzábal Murphy.
En principio, el Poder Ejecutivo va a sostener sus intenciones de privatizar la aerolínea de bandera, también para evitar que el resto de los bloques “corran el arco” y también exijan otros cambios en los textos acordados en las reuniones de comisiones.
“Argentina no tiene plata y hay que racionalizar los recursos, todo lo que pueda ser gestionado por el sector privado sin gasto a cargo del Estado, tiene que hacerse de esa manera”, ratificó este domingo el jefe de Gabinete, al participar del programa de televisión de Mirtha Legrand.
En tanto, ese mismo miércoles, por la tarde, Milei partirá hacia Italia junto a la secretaria general de Presidencia, Karina Milei, el jefe de su Consejo de Asesores Económicos, Demian Reidel, la canciller, Diana Mondino, y su documentalista, Santiago Oría, entre otros.
El mandatario argentino podrá brindar un breve discurso sobre la inteligencia artificial, uno de los temas que se abordarán este año en la cumbre, en el marco de su objetivo de promocionar al país para crear un “polo” para el desarrollo de esta tecnología. En paralelo, seguirá conectado con Buenos Aires para enterarse de cómo seguirá el tratamiento de la Ley Bases.