Anunciarán la creación de una Agencia de Desarrollo Patagónico para plantear una agenda de desarrollo y crecimiento propio con un fuerte gesto de autonomía.
Tras los cruces con el gobierno de Javier Milei por el reparto de la coparticipación, los gobernadores patagónicos que se reunirán este jueves en Puerto Madryn y se preparan para anunciar una medida que excede, por mucho, una mera señal política de unidad.
Según reveló Ámbito este lunes, los mandatarios provinciales plantearán una agenda de desarrollo y crecimiento propia, pero con un fuerte gesto de autonomía que se plasmará con la creación de una Agencia de Desarrollo Patagónico, enfocada en la explotación y el aprovechamiento de recursos, especialmente los referidos a hidrocarburos, energía, pesca y minería, entre otros.
La iniciativa, que ya cuenta con el aval de los mandatarios Ignacio Torres (Chubut), Sergio Ziliotto (La Pampa), Rolando Figueroa (Neuquén), Alberto Weretilneck (Río Negro), Claudio Vidal (Santa Cruz) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur), incluye la creación de una empresa que será la que intervenga en la representación de los intereses de la región.
En las últimas horas, los gobernadores estuvieron analizando las alternativas que permite la Constitución Nacional y avanzaron en el andamiaje legal para estructurar el proyecto que significará, en los hechos, una regionalización de los Estados provinciales, con facultades delegadas por las Legislaturas de cada uno de los distritos, y con la revitalización del Parlamento Patagónico como órgano de discusión regional, hoy con una función testimonial.
El objetivo clave que se plantearon es corregir las asimetrías y la concreción de una unidad que supere orígenes partidarios y se proponga una defensa mancomunada de los intereses provinciales. De aquí al jueves, se ultiman detalles técnicos porque los políticos ya están acordados.
El anuncio tendrá otro meta mensaje: todos los gobernadores del sur están abiertos al diálogo con el gobierno de Milei pero para la concreción de un verdadero pacto federal, que sea vinculante, el impulso debe provenir de las propias provincias y no llegar como una imposición centralista, algo que se empezó a ver con recelo sobre el decálogo propuesto para el Pacto de Mayo. También este acuerdo patagónico le gana de mano cronológicamente.
La irrupción de este formato tendrá incidencia en los mercados donde opere lo que sube la expectativa que tendrá el anuncio de los gobernadores, esta semana.