La expresidenta estará en la UBA en medio de tensiones internas del PJ y la disputa por los jueces de la Corte Suprema. Donald Trump le prohibió la entrada al país del norte por "corrupción".

La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner reaparecerá en público este sábado en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. El momento que eligió para volver a mostrarse en público no es azaroso: luego de una semana adversa para el peronismo, el partido que encabeza CFK deberá encarar una serie de desafíos que pueden marcar la suerte de Javier Milei, pero también de su movimiento: las elecciones bonaerenses y la designación de los jueces de la Corte Suprema.

La expresidenta reaparecerá en público en el congreso después de la sanción en su contra impuesta por Estados Unidos por su "participación en corrupción significativa", lo que le impide ingresar al país norteamericano.

En las distintas tribus del justicialismo relativizan las derrotas que sufrió el peronismo tanto en la Cámara de Diputados, con la aprobación del DNU que autoriza un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y con la falta de acuerdos en la Legislatura bonaerense, que una vez más volvieron a quedar expuestas. Señalan que en los temas importantes "hay una conducción clara del partido" y que se sabe "quién está adentro y quién juega por fuera" del Partido Justicialista (PJ).

Nadie asegura que este sábado haya una clara y contundente definición de Cristina Kirchner sobre Ariel Lijo y Manuel García Mansilla, los elegidos por Milei para la Corte Suprema que deberán sortear su suerte el próximo tres de abril en el Senado. Ese día, la Cámara alta deberá decidir si avala con dos tercios de los votos a los postulados del Gobierno.

En un escenario que parecía más hostil para el Gobierno, aparecen algunos indicios que podrían beneficiar a los dos candidatos al máximo tribunal. La postergación de la sesión que firmó Victoria Villarruel a dos semanas le da al oficialismo más oxígeno para penetrar al interior de las bancadas en busca de los votos.

Además, la semana pasada se conoció que cuatro senadores, Fernando Aldo Salino (San Luis), Carolina Moisés (Jujuy), Guillermo Andrada (Catamarca) y Fernando Rejal (La Rioja), decidieron armar un nuevo bloque, que, en principio, seguiría dentro del interbloque Unión por la Patria.

Hace tiempo que estos cuatro senadores rechazan la conducción de Cristina Kirchner. Incluso, algunos de ellos, como Moisés y Andrada, votaron a favor del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI). Acá también hay una oportunidad para que los jueces puedan conseguir los votos. Sin embargo, la exigencia de los dos tercios o 48 senadores hace que todo sea más difícil, ya que con 24 rechazos queda bloqueada la aprobación.

En paralelo, la expresidenta mantiene reuniones en su despacho del Instituto Patria con distintos dirigentes nacionales, internacionales y periodistas. Uno de los encuentros que más llamó la atención fue con Gerardo Pisarello, el diputado representante de Barcelona en el Congreso de España que denunció a Javier Milei por el escándalo de Libra ante la Fiscalía de la Audiencia Nacional de su país.

En este contexto, Cristina Kirchner vuelve a aparecer en público, en la víspera de un nuevo 24 de marzo, que esta vez tendrá una única marcha, que reagrupa a los movimientos de derechos humanos, en reclamo de memoria, verdad y justicia, pero también por el espanto de un gobierno que insiste con la negación del genocidio y revive la teoría de los dos demonios.

A partir de las 13 se espera la palabra de la expresidenta en el auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales, donde estará acompañada por sus dirigentes de mayor cercanía.