El mandatario se reunirá con funcionarios de Defensa, Seguridad, Cancillería e Inteligencia ni bien arribe al país.
Tras suspender su gira internacional por el ataque de Irán a Israel, el presidente Javier Milei ya se encuentra en Casa Rosada, donde piensa encabezar este domingo por la noche una reunión con funcionarios de los ministerios de Defensa, Seguridad, Cancillería e Inteligencia para analizar la situación crítica que atraviesa Medio Oriente.
El mandatario aterrizó este domingo por la tarde en la Argentina, luego de haber interrumpido su gira internacional, que habría concluido con su visita a Dinamarca para sellar la compra de los aviones de combate F-16.
Inmediatamente después, el libertario se dirigió con parte de su comitiva a la Casa de Gobierno, para la reunión del comité de crisis.
"El Presidente regresa a la Argentina para conformar un comité de crisis en virtud de los últimos acontecimientos ocurridos en Israel para ponerse al frente de la situación y coordinar acciones con los presidentes del mundo occidental", escribió el sábado el vocero presidencial, Manuel Adorni.
Por el conflicto, la ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, dispuso el cierre temporario de las principales embajadas en la región donde se registra una escalada bélica de consecuencias imprevisibles. Se trata de las de Israel, Irán, El Líbano y Siria.
“El Gobierno de la República Argentina condena categóricamente el ataque sin precedentes de la República Islámica de Irán contra el Estado de Israel y reafirma su apoyo al legítimo derecho de Israel a la defensa de su soberanía. El Gobierno argentino insta a Irán a cesar sus ataques injustificados y evitar una crisis de alcance global”, expresó la Cancillería.
El Ministerio envió un cable diplomático a las embajadas para que tomen medidas de seguridad tanto para preservar la vida y los bienes de las representaciones diplomáticas argentinas en la zona y, también, mantener informado al gobierno de los últimos acontecimientos.
Si bien Argentina no tiene embajador en Irán, sí tiene representación diplomática; mientras que en Israel, El Líbano y Siria hay funcionarios a quienes el Gobierno les pidió mantener alerta máxima y aguardar nuevas instrucciones para reabrir y normalizar las actividades.