Este jueves se pusieron bajo la lupa los contratos de locación en Il Mercato pero también otras operaciones inmobiliarias como venta de casas y departamentos.
Casas de lujo, departamentos y locales comerciales. Pagos en efectivo y apellidos recurrentes. Durante la jornada de ayer se confirmaron cómo fueron algunas de las operaciones inmobiliarias que involucraron a la familia Bento. El exjuez federal Walter Bento y su familia tenían varios locales en Il Mercato y también se confirmó la existencia de otro en la calle 9 de julio a nombre de Facundo Bento, el hijo con capacidades diferentes del exmagistrado. El Ministerio Público sospecha que los Bento estuvieron detrás del desarrollo del centro comercial Il Mercato.
Los inquilinos que alquilaban locales comerciales en Il Mercato no sabían que el propietario de algunos de los comercios era el exjuez federal o integrantes de su familia. Los testigos aseguraron que ellos trataban con el desarrollador Nicolás Armentano y depositaban el alquiler en la cuenta del fideicomiso, pero cuando los Bento fueron imputados se enteraron que varios de los locales eran de esa familia. Luciano y Nahuel Bento son acusados de "haber puesto en circulación fondos de procedencia ilícita al adquirir en carácter de fiduciante adherente, beneficiario y fideicomisario del fideicomiso Il Mercato varios locales comerciales así también beneficiarse del provecho (o producto indirecto) del delito, mediante la percepción de las ganancias de los locales comerciales referidos". Sobre todo Nahuel Bento, que como magistrado tenía prohibido “el ejercicio del comercio o actividad lucrativa alguna sin la autorización de superintendencia”.
Según manifestaron los diferentes testigos que pasaron por tribunales el jueves, todos ellos fueron convocados por Nicolás Armentano y entendían que la familia Armentano era la propietaria del centro comercial. Ninguno estaba al tanto de la participación de los Bento, aunque una de las inquilinas recordó que el exmagistrado estuvo presente en el acto de inauguración del complejo.
Pero también se confirmó que la familia tiene a nombre de Facundo Bento un local en la calle 9 de julio de Ciudad. La inquilina, Andrea Sofía, señaló que el local lo alquiló en 2021 y que la persona que se lo mostró fue José Luis Massi y que el contrato lo firmaron con la hija de Massi, que es escribana. El apellido Massi aparece mencionado en varias fojas de la causa y el Ministerio Público intenta comprobar si existe vinculación entre la inmobiliaria y Roberto Omar Massi, a quien Bento le dictó falta de mérito en una causa en la que debería haberse apartado por ser amigo personal. Incluso, Luciano Bento justifica sus ingresos con facturas presentadas en el pasado por tareas vinculadas a la vitivinicultura. A las empresas a las que le facturaba el joven estudiante de abogacía eran Los Hermanos SRL y Zukmar SA, ambas conducidas por integrantes de la familia Massi.
"El local está en la calle 9 de Julio. Lo alquilé en marzo del 2021. Vi un cartel en la persiana y hablé con una inmobiliaria. José Luis Massi fue la persona que me lo mostró. Yo siempre tuve relación directa y transfería a la cuenta de Facundo Bento, que es hijo de Walter. Eso no ha cambiado", destacó.
"El contrato lo firmé en la oficina de Massi, que si no me equivoco es en calle Espejo. Fue en marzo de 2021, por 3 años, y renové en marzo de 2024. Firmé yo con el papá de mis hijos. Walter Bento firmó como curador de Facundo", adhirió. Cuando tenía problemas eléctricos, con la persiana o algún otro inconveniente, la inquilina lo hablaba directamente con el exmagistrado. "Siempre me dijo que yo arreglara las cosas y él me hacía llegar el dinero. Me lo mandaba en un sobre en efectivo con el chico que traía las facturas de alquiler", remarcó.
Las operaciones inmobiliarias de la familia Bento tienen un punto en común con lo descripto esta semana respecto a las compras de vehículos que llevaron adelante entre 2013 y 2020: el uso de dinero en efectivo. Por ejemplo, en el año 2013 Walter Bento y Marta Boiza le compraron a la familia Cioffi un departamento en el edificio Tower de la calle España. En la escritura dice que se pagó en efectivo y el precio declarado era de 60 mil dólares. Así lo confirmó la escribana que firmó la escritura, de apellido Pelaya. Tanto Adolfo Cioffi como su esposa fueron citados como testigos en la causa pero se excusaron por cuestiones personales.
Ese mismo departamento Bento lo vendió en abril del año 2021 cuando se enteró que era investigado y que estaban pidiendo informes sobre sus bienes patrimoniales. Según relató la escribana que realizó esa operación, el departamento que Bento compró a 60 mil dólares en 2013 se vendió por 140 mil dólares. "El día de la operación estaba Bento y su esposa. La escritura se firmó en la casa de la señora Galdina y el dinero se entregó en efectivo", explicó la escribana y reconoció que sabía que Bento era juez pero olvidó aclarar en el acta que se trataba de una persona políticamente expuesta. "Yo incurrí en un error porque por ignorancia puse que vendedora y compradora no eran personas políticamente expuestas. El abogado de Bento me pidió hacer una escritura de rectificación y vinieron a firmar el doctor Bento y su esposa. Yo la redacté y no se cobró porque era un error mío", manifestó la testigo.
Por otro lado, también fue citada como testigo la persona que le compró a la familia Bento una casa en la calle Nápoles del Barrio Palmares por 430 mil dólares. Según narró, la casa estaba deshabitada porque Walter Bento se había mudado a otra casa más grande en el mismo barrio. "Dijimos que nos interesaba pero queríamos hablar con el dueño. Nos juntamos en la casa de la agente inmobiliaria Liliana Nazar, que también era en Palmares y fue el doctor Bento", destacó la testigo.
"Sé que tienen otra casa en el barrio porque me llegaban cosas de ellos y yo se las daba al seguridad para que se las dieran. La casa de ellos se ve más grande y más moderna. Es de las casas más importantes", adhirió y dijo que cuando compró la casa en la calle Nápoles le ofrecieron quedarse con algunos muebles que todavía estaban allí pero que ella no los quiso. "Él me ofreció sus muebles y yo no los quise. Eran elegantes pero yo soy minimalista. No los quería", explicó.
Walter Bento declaró este viernes pero evitó referirse a las acusaciones por delitos patrimoniales como lavado de activos o enriquecimiento ilícito y dijo que solo estaba dispuesto a responder por las acusaciones de uno de los casos de cohecho que se le imputan. En concreto, se negó a responder en esta instancia sobre sus viajes al exterior, otro de las pruebas que esgrime el Ministerio Público para demostrar que la familia no puede justificar con sus ingresos el nivel de vida que llevaban.
Además de los inmuebles mencionados en la causa consta que los integrantes de la familia tenían inversiones en departamentos del fideicomiso Bosque de Mayo y del fideicomiso Vistacruz, entre otros. "Yo vengo preparado con la información vinculada al hecho dos de cohecho. Cuando llegue el momento de lo patrimonial le voy a contestar lo que necesite. Pero no me hagan preguntas oblicuas cuando estoy acá para hablar del caso dos", aseveró.