La situación se descubrió en el marco de una causa por incumplimiento de los deberes de funcionario público. El detenido es un policía acusado de gatillo fácil.

Un allanamiento realizado en una comisaría de Florencio Varela dejó al descubierto una insólita situación: cuando los efectivos de la Delegación de Asuntos Internos de la Policía Bonaerense ingresaron al lugar, encontraron a un preso tomando mate en una oficina de la dependencia con el jefe del lugar, en vez de estar encerrado en una celda.

El insólito hallazgo ocurrió a fines de enero en la Comisaría Tercera del mencionado partido bonaerense, en el marco de una investigación por "incumplimiento de los deberes de funcionario público", llevada adelante por la Fiscalía N°2 de Florencio Varela.

La situación cobró mayor gravedad cuando se conoció la identidad del detenido que gozaba de este privilegio: se trata Marcos Rosseti, un policía acusado de gatillo fácil por haber disparado con una escopeta contra Ruth Cabral, una mujer de 31 años que no tenía vínculo con un conflicto vecinal en la que habían intervenido los oficiales.