Un proyecto realizado en Suiza reveló nuevos alcances de la IA.

La inteligencia artificial permite actualmente una infinidad de cosas. Una de las últimas novedades al respecto tiene que ver con la posibilidad de que los fieles puedan confesarse con Jesús, gracias a un estudio sobre el avatar de Cristo en una pantalla, que respondió consultas de los visitantes a través de la inteligencia artificial basada en las Escrituras.

En este proyecto, que se llevó adelante durante dos meses en una capilla católica de Suiza, Jesús, a través de la pantalla de una computadora escuchó las confesiones de los fieles sobre la moralidad, la fe y los problemas cotidianos. El objetivo de esto ha sido poder reconocer la importancia de la inteligencia artificial en la vida humana y poder explorar los límites de la confianza y la apertura de las personas hacia una máquina.

De esta manera, cerca de 900 personas se confesaron a través de la pantalla, cuyas conversaciones fueron transcritas de manera anónima. Muchas de estas personas se confesaron más de una vez y, en varias ocasiones, salieron conmovidos y emocionados. 

El proceso era muy sencillo: los visitantes ingresaban al confesionario y debajo de una rejilla, por la que usualmente los creyentes hablan con un sacerdote, una luz verde señalaba el turno del visitante para hablar, y una luz roja se encendía cuando el "Jesús IA" respondía desde una computadora al otro lado. Tras hacer la pregunta había que esperar un tiempo para recibir una respuesta, lo que demuestra todavía las complejidades y problemas técnicos por desarrollar.