Entre enero y octubre de 2024, México rechazó a más de 84 mil personas en sus aduanas. Exigencias y controles estrictos marcan la entrada al país, incluso para turistas.
Llegar a México no es para cualquiera. No solo por la historia particular de este cronista, que ya fue narrada en esta columna, sino porque se trata de un país que, entre enero y octubre de 2024, le cerró sus puertas a 84,722 personas, de las cuales 836 son de Argentina.
Si bien este país admite la permanencia de turistas por 180 días, la decisión de quién ingresa y quién no la toman los comisarios de la Agencia Nacional de Aduanas. La inhabilitación implica el rechazo a permanecer en México y, de acuerdo con la ley local, obliga a las empresas de transporte por las que estas personas llegan a llevarlas nuevamente al país del que salieron.
¿Qué piden para ingresar a México en la aduana?
Para ingresar como turista, por lo general se piden tres documentos, además del pasaporte. El primero es un comprobante de la reserva de alojamiento, en caso de que sea una empresa, o una carta de invitación firmada a puño y letra por los residentes mexicanos que invitan al turista a pasar unos días en su casa.
El segundo tiene que ver con la presentación de un itinerario que necesariamente incluya un pasaje de salida de México, ya sea al país de origen o a otro destino fuera del país caribeño. Esto definirá la cantidad de días que el sello en el pasaporte autorizará para permanecer en el país.
En tercer lugar, suelen preguntar la profesión y pedir un comprobante que dé cuenta del trabajo que se realiza en el país de residencia. Con esto, buscan asegurarse de que la persona que ingrese como turista a México no se quede trabajando en el país.
Sin embargo, más allá de que todos los papeles estén en regla, las autoridades de aduana en México tienen la potestad de definir quién ingresa y quién no, según lo pactado en la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares de 1963. Es decir, se puede tener lo que pidan, pero aun así pueden denegarte el ingreso.
Igualmente, con los argentinos no son los más exigentes. En el mismo período en que inhabilitaron a 836 personas de Argentina, rechazaron a 44,378 de Colombia.
El control con los países de Centroamérica y de América del Sur se incrementó en los últimos años, en línea con los acuerdos establecidos entre México y los Estados Unidos. Se habla de una especie de filtro para que la migración latinoamericana llegue en menor escala al país del norte.
En tanto, con los argentinos los controles se incrementaron en 2022, luego de la pandemia. Las autoridades empezaron a notar que cada vez ingresaban más argentinos al país y que no salían. A partir de eso, empezaron a ver que en la Riviera Maya era notoria la cantidad de personas que se quedaba a trabajar.
Según el último informe de estadística migratoria del Gobierno de México, al que accedió MDZ, entre enero y agosto de 2024 se registraron 925,085 casos de personas con situación migratoria irregular dentro del país. Esto implicó un aumento del 131.9 % comparado con el mismo período de 2023. Los estados del sur, Chiapas (442,365) y Tabasco (315,887), fueron donde más casos de estos se registraron.
Entre los casos detectados dentro del país y en las aduanas, los retornos a los países de origen llegaron a 719,690 eventos en el mismo período de 2024. Los principales países a los que se devolvieron fueron Honduras, Guatemala y El Salvador, lo que muestra una alta proporción de migrantes centroamericanos.
En tanto, hubo 37,112,715 ingresos de personas a México entre enero y octubre de 2024. Esto representa un 5 % más que el mismo período del año anterior. Entre los principales motivos de ingreso, como era de esperar, se registran las visitas turísticas, que representan el 50.6 %. Otros flujos importantes incluyen a visitantes de cruceros (20.2 %) y a tripulaciones marítimas y aéreas (7.5 %).