La Cancillería boliviana cruzó al Presidente argentino por sus declaraciones. Lo acusaron de odio ideológico y de atacar al Estado Plurinacional de Bolivia.

El gobierno de Bolivia emitió un duro comunicado contra el Presidente, Javier Milei, al que acusó de realizar comentarios ofensivos hacia su país y de atacar su soberanía y dignidad nacional. La Cancillería boliviana calificó las declaraciones del mandatario libertario como “irrespetuosas” y motivadas por “odio ideológico”.

La tensión se originó luego de que Milei, en una entrevista, calificara al gobierno de Luis Arce como parte de un “producto de políticas socialistas escondidas bajo un nacionalismo meramente retórico, muchos de esos países terminaron destrozados (...), como Bolivia, que también ha encontrado el límite material de su modelo socialista y paulatinamente se está deteriorando”. Alineándolo con regímenes como los de Venezuela, Cuba y Nicaragua. Esta afirmación generó un inmediato rechazo por parte de las autoridades bolivianas, que consideraron que el Presidente vulneró principios básicos del respeto entre Estados.

“Es paradójico que quienes emiten calificativos sobre otros países omitan referirse a las profundas crisis sociales, la creciente desigualdad y la violencia institucional que existen en sus propios territorios. Frente a la ofensiva discursiva que promueve la descalificación y la confrontación, reafirmamos el compromiso del Estado Plurinacional con un modelo político y económico que ha sido elegido soberanamente, que ha demostrado que genera excedentes y distribuye riqueza para beneficio de las inmensas mayorías y que busca construir justicia social con dignidad”, señala el texto oficial. Además, remarcaron que los dichos de Milei atentan contra la convivencia pacífica en la región y vulneran la soberanía del pueblo boliviano.

La Cancillería también expresó su preocupación por lo que considera una conducta reiterada por parte del gobierno argentino hacia países con gobiernos de orientación progresista. El comunicado cierra con un llamado al respeto mutuo entre naciones y a la necesidad de mantener el diálogo diplomático en los marcos del derecho internacional.