Representa un tercio de las muertes en el primer año de vida a nivel mundial, y más del 97% ocurren en países de medianos y bajos ingresos. Cuándo se debe aplicar para que haga efecto en bebés.
Poco se habla del Virus Sincicial Respiratorio, pero se trata de la principal causa de enfermedad del tracto respiratorio inferior en niños a nivel mundial. Sus consecuencias son muy graves y su vacuna fue desarrollada en el país, la cual ya se encuentra disponible en el Calendario Nacional de Inmunización para embarazadas a fin de proteger a los bebés en sus primeros meses de vida, momentos claves para combatir dicha infección.
Durante una conferencia organizada por Pfizer, la presidenta de la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE), Florencia Cahn (M.N. 114.399), quien además es especialista en clínica médica y enfermedades infecciosas, también hizo hincapié en el peligro que corren los adultos mayores.
“Cuando hablamos de los menores de un año, en general, el cuadro que produce es el de bronquiolitis (aunque a veces también suele ser la neumonía), siendo el 80% diagnosticados en niños que eran previamente sanos, por eso es muy importante estar atentos a la sintomatología. Algo similar pasa con los adultos mayores (por encima de los 60 años) donde muchas veces la infección está subdiagnosticada por interpretarse como un simple cuadro viral, que luego puede escalar a estadios más graves”, señaló. Es, en rigor, una causa frecuente de infecciones respiratorias en este grupo etario.
Transmisión y síntomas del Virus Sincicial Respiratorio
El VSR es un virus del ARN, que se transmite a través de las secreciones respiratorias (gotitas), que las personas infectadas diseminan cuando tosen o estornudan, y por contacto directo. Puede sobrevivir por muchas horas en superficies duras como mesas y barandales de cuna, así como también -por períodos más breves- en superficies blandas como pañuelos desechables y manos.
En los adultos sanos y niños mayores, generalmente causa signos y síntomas parecidos a los de un resfriado. Sin embargo, en poblaciones de riesgo, como los lactantes o adultos mayores, puede extenderse al aparato respiratorio inferior, causando inflamación de las pequeñas vías respiratorias que ingresan a los pulmones. Frente a esta situación, los síntomas se vuelven más severos generando fiebre, tos intensa, sibilancia, dificultad para respirar, entre otros.
No obstante, el doctor Enrique Casanueva (MN 55.133), médico infectólogo pediatra y jefe emérito y consultor del servicio de infectología infantil del Hospital Universitario Austral, explicó que es más que la bronquiolitis en sí misma, pues también hay manifestaciones extrapulmonares de la infección. Estas pueden ser: convulsiones, letargo, dificultades para comer y tragar, estrabismo, anormalidades cefalorraquídeo o de electroencefalograma, desarrollo de hiperactividad, hepatitis severa, miocarditis, taquicardia y arritmia.
Aquellos niños que corren mayor riesgo de padecer un cuadro grave y, en su defecto, fallecer, son aquellos menores a los 6 meses, con prematurez, hacinamiento, bajo peso al nacer, tabaquismo materno, antecedentes de atopía, varones, desnutrición moderada a grave, enfermedad neurológica grave, cardiopatías congénitas. También son factores la falta de agua corriente, vacunación incompleta, madres adolescentes, hacinamiento y la falta de chequeos médicos de urgencia.
"Es un problema de salud pública porque sabemos que las infecciones respiratorias agudas bajas son la primera causa de muerte en menores de 5 años, y que el 60% son causadas por virus, de los cuales la mayoría es por el Virus Sincicial Respiratorio", añadió Cahn.
Por su parte, Casanueva señaló que los prejuicios a corto y largo plazo de la inadecuada indicación de antibióticos en la infancia y adolescencia, al corto plazo, puede producir diarrea, alergias y falla de tratamiento. En el largo plazo, enfermedades inflamatorias intestinales y se puede desarrollar también la enfermedad de Crohn.