La recesión está afectando a todos los rubros, desde alimentos y bienes de primera necesidad hasta electrodomésticos, motos y otras pequeñas inversiones de capital.
Tras la fuerte devaluación y la inflación de 13,2% en febrero, especialistas afirman que la recesión está afectando a todos los rubros, desde alimentos y bienes de primera necesidad hasta electrodomésticos, motos y otras pequeñas inversiones de capital.
Aseguran que el freno hace rememorar el retroceso de la actividad que se vio en 2002 tras la salida de la convertibilidad.
Las ventas de electrodomésticos tuvieron una caída del 50%; cines, 40%, motos, 20%; y los insumos para la construcción, del 30 por ciento.
En tanto, las ventas minoristas pyme cayeron 28,5% interanual en enero y 25,5% en febrero, según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Las ventas en shopping se desplomaron 35,1% en diciembre (Indec) y el patentamiento de autos bajó 33,5% en el primer mes de 2024 (ADEFA).
La Unión Industrial Argentina (UIA), en un relevamiento entre más 700 empresas publicado la semana pasada, señaló: “Se registraron los niveles más bajos de la serie en las variables de producción y ventas, indicando una agudización de las dificultades en el entramado productivo industrial, especialmente en las pymes. Esta situación redundó en más empresas con dificultades para hacer frente a los pagos”.
El informe afirma que la producción industrial cayó 12,4% interanual en enero y ninguna de las categorías registró crecimiento durante el primer mes del año.
Analistas advirtieron que se observaron cambios en los comportamientos y nuevas medidas por parte de los consumidores en pos del ahorro en productos alimenticios, bebidas, de limpieza e higiene personal:
Disminuye el consumo de primeras marcas: se reemplazan artículos de primeras marcas por otras más económicas. Esto se hace evidente en el dato de la baja de consumo de gaseosas de primeras marcas y el crecimiento de las de segundas marcas.
Sustitución de productos: sustitución de consumo de productos de precio alto por otras alternativas de menor valor. Por ejemplo se reemplaza la carne vacuna por pollo. Se observa un estancamiento alto en el consumo de alimentos congelados, galletitas y golosinas.
Búsqueda de precio: Regresa el “caminen y busquen precio” de Lita de Lazzari. Las compras no se hacen en un solo lugar, sino que se va buscando los mejores precios de cada comercio.
Consumo por promociones y no por necesidad: El consumidor busca conscientemente las promociones para comprar preferentemente esos productos.
Compras pequeñas: disminuye las grandes compras mensuales y crecen las compras diarias pequeñas en negocios de cercanía.
Según el INDEC, en febrero el índice de precios al consumidor (IPC) registró un alza del 13,2 % que, a pesar de la celebración oficial, fue la tercera marca más alta desde antes de la implementación de la convertibilidad, en 1991, solo superada por los meses de diciembre y enero, también en el marco del gobierno de Milei.
La cifra implica una fuerte baja respecto del alto impacto que tuvo en enero, del 20,6 %, y en diciembre, del 25,5 %, los meses de mayor impacto de la liberalización de precios de productos y servicios.
En febrero, los rubros de mayor incremento fueron comunicación (24,7 %), producto de subas en servicios de telefonía e internet, seguido por transporte (21,6 %), por la suba en las tarifas de transporte público, y vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (20,2 %), impulsado por alzas en el servicio de electricidad, según detalló el organismo estadístico.