El rector del Santuario invitó a la comunidad a participar con fe y recogimiento de la ceremonia, que marca el inicio de las festividades marianas en Catamarca.-eldiariodecatamarca.com

El rector de la Catedral Basílica y Santuario de Nuestra Señora del Valle, presbítero Ramón Cabrera, convocó a la comunidad catamarqueña, así como a los peregrinos y devotos de todo el país, a participar de la tradicional Bajada de la Sagrada Imagen de la Virgen, que se llevará a cabo este sábado 26 de abril a las 18:00 hs, desde su camarín hasta el presbiterio.

El sacerdote destacó la emoción y el espíritu de comunión que se vive en los días previos a las festividades marianas, “Quienes han llegado hasta la casa de la Virgen han podido ver la gran afluencia de turistas, peregrinos y fieles devotos. También se están acercando muchos gauchos para rendirle homenaje este domingo”, señaló el sacerdote Cabrera, quien también puso en valor el trabajo de los voluntarios del Santuario,

“Con mucha alegría han preparado la casa de María. Esta tarea compartida fortalece la comunión de la comunidad y refleja el espíritu que desea el Papa Francisco: una Iglesia que camine unida, que trabaje en conjunto” remarcaba.

Durante la ceremonia de bajada, el rector pidió mantener un clima de respeto, oración y silencio, en sintonía con el espíritu de esperanza y fe que acompaña la espera del nuevo Papa tras el fallecimiento del Sumo Pontífice, “Los vivas y los aplausos serán pocos, pero cargados de esperanza. Vamos a rezar al Espíritu Santo por el nuevo Papa que tendremos en nuestra Iglesia” indicó agregando que “El propósito en estas festividades es pedirle a nuestra comunidad, al país, de trabajar unidos porque son muchos los espacios que debemos llenar, a los cuales llevar paz, amor, alegría, pero por sobre todo la esperanza” puntualizaba.

 

Así mismo, en la previa de la bajada, la imagen de la Virgen fue revestida con el manto que lucirá durante las celebraciones. La ceremonia, realizada de forma privada en el Monasterio Inmaculada del Valle de las monjas dominicas, fue presidida por el padre Cabrera y acompañada por el Coro Cantus Nova.

El manto fue confeccionado por las monjas dominicas para el Año Mariano Nacional 2020, en conmemoración de los 400 años del hallazgo de la Virgen en la Gruta de Choya. Su elaboración demandó nueve meses y posee detalles simbólicos, como una lágrima de rodocrosita rodeada de cristales y perlas blancas, que representa el dolor vivido durante la pandemia y fue ofrecida a la Virgen en nombre de todos los consagrados de Catamarca.