En los últimos tres meses, se agravó la situación de sequía. En sus redes, el SMN mostró imágenes de las zonas más afectadas por la falta de lluvias y en peligro de incendio muy alto a extremo.

La sequía se expande en el país. Así lo arrojó un mapa donde se observa una amplia mancha de color rojo que abarca a varias provincias de la región central de la Argentina.

La imagen fue difundida en las últimas horas por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y advierte que en los últimos meses, debido a la falta de lluvia, "se agravó la situación" en varias regiones del país.

"Este mapa del Centro Regional del Clima para el Sur de América del Sur muestra en tonos rojizos las zonas más afectadas", advierte el organismo nacional.

De esta forma, se observa parte de las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos se encuentran bajo el concepto de "sequía excepcional" y "sequía extrema", tomando como últimos tres meses del 24 de abril al 24 de julio de 2024. 

Peligro de Incendio

La sequía junto a las heladas que quemaron pastizales y los convirtieron en material sumamente combustible, se convierte en escenario propicio para que se originen incendios. En especial porque se espera que en muchas provincias la temperatura vuelva a aumentar.

Es así que el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) precisó este martes que "más de la mitad del país está en peligro muy alto a extremo de incendio para los próximos días". "El índice representa la facilidad con que puede generarse y propagarse el fuego", subrayó el organismo nacional mostrando un mapa donde se ven puntos rojos y sectores azules.

Los primeros, según explicó, significa que la situación debería considerarse potencialmente “explosiva” o extremadamente crítica. En tanto, los azules, representan que "los combustibles vegetales ya se consideran suficientemente secos como para sostener la ignición y la combustión". De esta forma, "el control del fuego puede tornarse problemático si no se atiende inmediatamente".

Por su parte, los puntos amarillos significan que "cualquier fuego que se inicia constituye un serio problema" y que si "no se controla en la etapa inicial, luego se torna más difícil"; mientras que los naranja, indican que "las condiciones de quema son críticas, pueden ocurrir coronamientos y fuegos de copa intermitentes en bosques".

En tanto, los puntos verdes, muestran que "pueden generarse focos en proximidades de fuentes de calor como fogones o quemas, pero es poco probable que puedan mantenerse activos".

A la espera de "La Niña"

Respecto a la sequía y la falta de lluvia, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) había sido una de las entidades que mostró hace semanas su preocupación por el impacto del fenómeno que venía "ganando espacio en el campo argentino", sobre todo en la llamada "zona núcleo", la región agrícola más productiva del país.

"Desde fines de abril no hay lluvias abundantes y este panorama de sequía, junto a las heladas que se han sucedido a lo largo de junio y julio, configura un escenario estresante que ha puesto en zona de riesgo a muchos lotes de trigo", señalaron desde ese sector productivo.

Por su parte, el informe semanal de la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA) también hizo foco en la falta de agua. "Sin lluvias, continúa el lento desecamiento de los perfiles hídricos”, señaló la entidad, precisando que, en el núcleo triguero sur, las reservas profundas estimadas para lotes de trigo pasaron de óptimas a adecuadas en la última semana. En tanto, en la zona núcleo, las reservas profundas se clasifican como adecuadas al este y regulares al oeste.

En la provincia de Córdoba, según la zona, los almacenajes serían regulares a escasos; mientras que en Santa Fe y Entre Ríos, donde las temperaturas de la semana fueron más altas, el desecamiento es claro. 

Por su parte, también muestran mayores deficiencias hídricas debido a la sequía, regiones de las provincias de Chaco, Formosa y Santiago del Estero.

Vale recordar que este panorama se observa previo a la activación definitiva del fenómeno de "La Niña", lo que podría significar el riesgo de que estas condiciones se acentúen. Sin embargo, al respecto el ORA dejó en claro que se espera que llegue con una intensidad débil, debido al enfriamiento del Océano Pacífico, para el trimestre noviembre y diciembre 2024 y enero 2025.