Experimentó una caída inédita en lo que va del año y la gente se vuelca a otros productos como el cerdo.
La crisis que afecta a la mayoría del país alcanzó a uno de los productos preferidos por los argentinos: la carne. En efecto, el consumo de carne vacuna cayó 9,3% y se espera otro derrumbe, según informaron los empresarios del sector.
En febrero pasado el nivel de consumo anual de carne por habitante se ubicó en el equivalente a 44,6 kilos, por debajo de los 49,2 kilos de igual mes de 2023. Pese a que en enero y febrero se redujo la inflación -aunque sigue alta-, el mercado redujo la compra de este tradicional alimento.
El último informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra) reveló que en febrero pasado se registro un fuerte descenso interanual del 9,3% en el consumo de carne vacuna.
El estudio reveló que en febrero de 2023 el consumo anual fue de 49,2 kilos por habitante y el mes pasado cayó a 44,6 kilos por habitante.
En tanto, el primer bimestre de 2024 el consumo aparente de carne vacuna habría sido equivalente a 349.100 toneladas res con hueso y habría experimentado una contracción de 8,2% interanual.
Si se hace una cronología de lo que ocurrió con el producto, en un principio, las carnicerías buscaron que su mercadería acompañara un poco la fuerte inflación de los dos primeros meses del año.
Los costos de los comercios se aceleran a un ritmo importante y no querían tener pérdidas. Pero enseguida debieron retroceder porque el consumidor no convalidó el incremento.
Según Ciccra, en tanto, si se considera el promedio de los últimos doce meses, tomando febrero el consumo fue de 51,7 kilos por habitante y año.
“Esto tiene que ver con los primeros meses del año pasado, donde el consumo aumentó porque el precio de la carne no varió y el precio del novillo en el MAG [Mercado Agroganadero de Cañuelas] aumentó un 10%. Si bien no se observa una caída tan fuerte en el consumo, probablemente esto empezará a notarse después de marzo. Por cierto no habrá ninguna explosión ni en el precio ni en la falta de hacienda”, dijo Miguel Schiariti, titular de Ciccra.
Otra de las causas de la baja del consumo de carne vacuna que ven los matarifes es que la carne de cerdo tomó mucha relevancia porque está más barata y eso hace que se convierta en una alternativa para el público en el mostrador.
El último informe del Instituto de la Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva) explicó: “Los precios de los distintos cortes de carne vacuna han registrado una variación del 4,2% en febrero 2024 con respecto al mes anterior.
El valor del pollo fresco mostró una variación del 5,4% en el mismo período con respecto a enero de este año. Y el precio del pechito de cerdo tuvo una caída del 2,2% con relación al mes anterior.