Según un informe de la Unidad de Género de Buenos Aires, la tasa de desocupación aumentó más para las mujeres jóvenes.

El aumento de la desocupación en un mercado laboral en crisis afecta a todos los argentinos por igual, aunque según el informe trimestral “Brechas laborales y de ingresos" elaborado por la Unidad de Género y Economía (UGE) del Ministerio de Economía de la provincia de Buenos Aires, la contracción de la actividad económica impacta mucho más sobre las mujeres.

En el tercer trimestre de 2024 la tasa de desocupación aumentó 1,5 puntos porcentuales (pp) y la tasa de empleo cayó en 0,9 pp, pero tal como señala la Directora de la UGE, Laura Lombardía, "los estudios con perspectiva de género muestran un patrón claro: en estos contextos, las mujeres son las más golpeadas por la caída de la actividad y el empleo, y por el aumento de la desocupación. Esto se debe a la sobrerrepresentación de ellas en los sectores más vulnerables de la sociedad, donde las condiciones laborales y económicas son más precarias".

El trabajo marca que el incremento en la desocupación y la baja en el empleo tuvo un impacto mayor en las mujeres (+2,1 pp y -1,3 pp interanual) que en los varones (+1,1 y -0,5). Como resultado, la tasa de desocupación quedó en 9,7% para mujeres y 7,4% para varones, mientras que el empleo en mujeres descendió al 47,2% y  al 66,6% en varones. Esto amplió las brechas de género, que se ubicaron en 2,3 pp para la desocupación y 18,8 pp para la tasa de empleo.

La situación es aún más preocupante al analizar los datos de las mujeres jóvenes. Aunque su participación en el mercado laboral creció en mayor medida (+1,3 pp interanual), enfrentaron un aumento significativo en la desocupación (+4,8 pp.) y una caída más pronunciada en el empleo (-1,2 pp), en comparación con sus pares varones (+0,8 pp, +1,4 pp y -0,1 pp, respectivamente). Además, registraron un fuerte incremento en la informalidad: + 10,7 pp.

La cantidad de personas que necesitan más de un empleo para sobrevivir aumentó, reflejándose en un incremento de 0,8 pp en la tasa de pluriempleo, que alcanzó el 10,9%. Al mismo tiempo, el promedio de horas semanales trabajadas disminuyó, con una caída más pronunciada entre las personas jóvenes (-1:42 hs.) en comparación con la población adulta (-0:24 hs.).

La investigación muestra que las mujeres tienen un menor acceso a empleos de calidad, de jornada laboral completa y a puestos de jerarquía, lo que genera desigualdades en los ingresos. Esto se debe a que la mayor carga de cuidados sigue recayendo en las mujeres, lo que limita tanto el tiempo como las condiciones en las que pueden participar en el mercado laboral. Estas desigualdades provocan que estén sobrerrepresentadas en los quintiles de ingresos más bajos, lo que se conoce como feminización de la pobreza. Según el informe, entre el 20% de personas de menores ingresos, 63 de cada 100 son mujeres.

Esta investigación trimestral tiene por objetivo visibilizar las diferencias en el acceso y la calidad del empleo entre varones y mujeres en la PBA. En esta oportunidad, el texto destaca cómo las políticas de ajuste del gobierno nacional tuvieron un impacto más profundo especialmente en las mujeres jóvenes.