Varias investigaciones demostraron que un sueño de buena calidad puede sumar años a la vida al beneficiar al corazón, las defensas, la salud cerebral y contribuir a un envejecimiento saludable. Cuáles son las claves para un descanso reparador
Al pensar en un envejecimiento saludable se tiene en cuenta la dieta sana, el ejercicio físico, mantener la mente activa, pero poco se considera al sueño. Sin embargo, cumple un rol fundamental. Las investigaciones del Colegio Americano de Cardiología han revelado que tener un sueño de calidad de manera constante puede sumar varios años a la vida de una persona. Dormir bien puede desempeñar un papel importante a favor del corazón, de la salud, de la longevidad y la salud del cerebro.
Por qué un buen descanso es esencial para la longevidad
La doctora Stella Maris Valiensi, (MP 94777) médica de la sección Trastornos del Sueño del Servicio de Neurología del Hospital Italiano de Buenos Aires y presidenta de la Asociación Argentina de Medicina del Sueño explicó a Infobae en una nota reciente la importancia que tiene el sueño para estar sanos y vivir muchos años:
“El sueño es esencial para la salud, ya que fortalece el sistema inmunológico, lo que hace que no nos enfermemos con frecuencia, protege el corazón, mejora la depresión, recarga de energía, favorece un mejor rendimiento laboral, nos hace ver más atractivos y saludables”, aseguró.
Además, la calidad del sueño es importante para la memoria y el estado de ánimo, dos factores que pueden verse afectados con el paso de los años. En un estudio con personas mayores de 65 años, los investigadores descubrieron que quienes tenían una mala calidad del sueño padecían más dificultades para resolver problemas y concentrarse que las personas que quienes disfrutaban de un sueño de buena calidad.
Otro estudio, que analizó datos de casi 8.000 personas, mostró que las personas de 50 a 70 años que dormían seis horas o menos cada noche tenían un mayor riesgo de desarrollar demencia más adelante en la vida.
Esto puede deberse, dice otro trabajo, a que el sueño inadecuado se relaciona con la acumulación de la proteína beta-amiloide, que está asociada con la enfermedad de Alzheimer.
No dormir bien también puede empeorar los síntomas de depresión en las personas mayores. Hay nuevas evidencias que sugieren que quienes ya habían sido diagnosticadas con depresión y que no duermen bien, pueden tener más probabilidades de volver a tener síntomas de esa enfermedad.
Cuántas horas dormir si se quiere vivir 100 años
“A medida que las personas envejecen, necesitan dormir más en lugar de menos”, afirmó Alison Moore, profesora de medicina y jefa de geriatría, gerontología y cuidados paliativos de la Universidad de California, campus San Diego.
La Fundación del Sueño de los Estados Unidos (NFS, por sus siglas en inglés), la cantidad de horas de sueño recomendadas para personas entre 18 y 64 años es de 7 a 9, mientras que en adultos mayores de 65, lo ideal es de 7 a 8.
En el estudio del Colegio Americano de Cardiología los investigadores evaluaron cinco factores diferentes de la calidad del sueño utilizando una puntuación de sueño de bajo riesgo que crearon basándose en las respuestas recopiladas como parte de la encuesta. Los factores incluyeron:
Duración ideal del sueño de siete a ocho horas por noche
Dificultad para conciliar el sueño no más de dos veces por semana
Dificultad para permanecer dormido no más de dos veces por semana
No usar ningún medicamento para dormir
Sentirse bien descansado después de despertarse al menos cinco días a la semana.
“Si las personas tienen todos estos comportamientos ideales para dormir, es más probable que vivan más”, dijo el doctor Frank Qian, médico en Beth Israel Diaconisa Medical Center, miembro clínico de medicina de la Facultad de Medicina de Harvard y coautor del estudio del Colegio Americano de Cardiología.
Y agregó: “Creo que estos hallazgos enfatizan que no basta con dormir suficientes horas. Realmente hay que tener un sueño reparador y no sufrir muchos problemas para conciliar y mantener el sueño”. Finalmente concluyó: “Entonces, si podemos mejorar el sueño en general, y la identificación de los trastornos del sueño, podremos prevenir parte de la mortalidad prematura”.
Según la Asociación Europea del Corazón, la franja horaria entre las 22 y las 23 como el horario ideal para irse a dormir.
Qué pasa si no se duerme lo suficiente
Según un estudio, la cantidad de sueño que una persona tiene en promedio cada noche está relacionada con el riesgo de muerte por cualquier causa.
Estudios anteriores han demostrado que dormir muy poco o demasiado puede afectar negativamente al corazón. También se ha informado ampliamente que la apnea del sueño, un trastorno del sueño que hace que alguien haga una pausa o deje de respirar mientras duerme, puede provocar una serie de afecciones cardíacas, como presión arterial alta, fibrilación auricular y ataques cardíacos, explica el Colegio Americano de Cardiología.
Además, según el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) el insomnio puede afectar la memoria y la concentración. El insomnio crónico aumenta el riesgo de tener presión arterial alta, cardiopatía isquémica, diabetes y cáncer.
Entre los síntomas del insomnio se encuentran el cansancio, la somnolencia diurna, el embotamiento y dolores de cabeza. También puede ir acompañado de cambios en el estado de ánimo, como malhumor, ansiedad, depresión e irritabilidad.
Por qué es importante la calidad del sueño
La Fundación Americana del Sueño explica que cuando se trata de dormir, la cantidad es importante y también la calidad. “Es posible que estés durmiendo suficientes horas, pero eso no significa necesariamente que estés durmiendo la mejor calidad”, afirma.
Y agrega: “La calidad de su sueño garantiza que obtenga los beneficios físicos, mentales y emocionales esenciales que necesita de su sueño. La calidad del sueño es un componente importante de la salud del sueño junto con la duración, la satisfacción y la regularidad del sueño”.
Cómo lograr un buen descanso
El Instituto Nacional del Envejecimiento de EEUU recomienda los siguientes consejos para ayudar a dormir mejor:
Mantener un horario regular para dormir. Tratar de dormirse y levantarse a la misma hora todos los días.
Evitar tomar siestas al final del día, ya que esto puede hacer mantener despierto por la noche.
El ejercicio también puede ayudar a dormir mejor, mientras no se lo haga demasiado cerca de la hora de acostarse.
Hay investigaciones que sugieren que las intervenciones conductuales, como la meditación consciente, también pueden mejorar la calidad del sueño.