Así lo expresaban representantes de colegios céntricos de la capital de Catamarca, en respuesta a la consulta sobre la situación de los egresados de 6°año, ante los festejos del “Ultimo Primer Día". –eldiariodecatamarca.com
En una entrevista para el programa La mañana en La Isla, de radio FM 107.9, el periodista José Alsina Alcobért, mantuvo una charla extensa con los representantes de dos Colegios del centro capitalino, que fueron consultados respecto a la situación particular de los futuros egresados de 6° año, ante los festejos conocidos como “El último primer día” (UPD).
En este sentido, el Sergio Quinteros, representante legal del Colegio Del Carmen y San José, comentaba que “Este tipo de festejo son organizados por fuera de la institución educativa, que nada tiene que ver con ello. Queda a responsabilidad de los padres, porque se hacen contratos los cuales son firmados por algún representante mayor” explicando cómo en este tipo de situación el Colegió se maneja para recibir a los alumnos tras estas celebraciones “Nos ponemos en contacto con los papas incluso con los mismos alumnos una semana antes, escuchamos lo que tienen preparado, como se organizan y desde nuestro lado les informamos la postura del Colegio, como los vamos a recibir, las normas que se deben respetar y por las cuales caso contrario no permitiremos, incluso negando su ingreso al establecimiento” señalaba.
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Además, aclaro que “Con los padres llegamos a un acuerdo, si un estudiante no está en condiciones para asistir al colegio, les pedimos que no sean enviados, que se queden en sus casas. En este caso, debemos resaltar que más allá de un alumno desvelado o eufórico por lo que implica transitar su último año no hemos tenido otro tipo de complicaciones por así decirlo” manifestando que con respecto a casos de algún tipo de estudiantes alcoholizados desde el establecimiento no hubo.
Por otro lado, también fue consultado el representante legal, Rubén Marti, del Colegio Padre Ramón de la Quintana, quien, ante la consulta de este tipo de celebraciones en los chicos del último año de secundaria, donde mayormente gira en torno al consumo de una importante cantidad de alcohol, explicó que “Este tipo de situaciones no es culpa de los chicos, sino responsabilidad de un adulto que a veces no sabe manejar estas circunstancias. Desde la escuela tratamos de promover la toma de conciencia en los chicos en este tipo de festejos, pero es la familia quien tiene una mayor responsabilidad en continuar con este tipo de acciones para controlar la conducta en los chicos” indicaba Marti.
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Además, en la misma línea aclaró que el Colegio, como institución educativa también tiene deberes y responsabilidades con los alumnos, evidenciando el trabajo que tienen respecto al manejo de casos particulares, “La institución educativa es vulnerable, porque legalmente no podemos no permitir que un estudiante no ingreso al colegio. Incluso cuando hubiera casos en las que la condición de ese chico no fuera las óptimas para asistir. En todo caso, debemos seguir un protocolo interno, en el que debemos recibirlo, comunicarnos con sus tutores y de ser necesario llamar a emergencias” indicando que cuentan con un código de convivencia, una normativa aprobada por el ámbito escolar, en la cual deben recibir al alumno una vez que concurre al establecimiento, y de acuerdo al caso que presente “aplicar el protocolo correspondiente, pero no impedirle su ingreso” puntualizaba.
Además, aprovechó para exponer la compleja realidad que están atravesando los jóvenes en esta etapa, que escapa más allá de solo un festejo “La realidad de los chicos hoy solo muestra la gravedad que implica la salud mental. La escuela debe estar atenta a lidiar con este tipo problema que se agravado en este último tiempo, y que no solo se evidencia en la conducta de los alumnos de 6° año, sino incluso se replican en otros grados” señalaba. Exponiendo que “Se nota la anuencia de los adultos en esta etapa, los chicos son el reflejo del mundo adulto, son ellos quienes le están sacando el cuerpo de la educación a los jóvenes” remarcaba.
Por último, sintetizó que la situación actual por la que atraviesa la educación provincial, es una realidad compleja la cual no se está prestando atención “Nuestra provincia atraviesa una compleja realidad educativa, somos los perores del barrio por decirle de alguna manera con respecto al resto. Los responsables de manejar esto, solo han puesto parches y metido en lugares donde no tendrían que haberse metido, si vemos los resultados en lo que respecta a la educación provincial estamos muy mal.
Cuesta mucho, custodiar y educar el bien común cuando no está la figura de la familia, algo que en este último tiempo ha venido suscitando mucho. Los adultos no saben lo que está pasando con los chicos, no tienen conciencia de la gravedad del problema, antes los casos, por ejemplo, de salud mental eran aislado, pero hoy nos desbordan. Los educadores nos estamos adecuando constantemente a una realidad que permanentemente cambia” cerraba.
