Luego de un reñido mano a mano, la participante se despidió del reality. El momento de su triste despedida.
La competitividad reina más que nunca en las instancias finales de Gran Hermano 2023. Luego de una tensa jornada, con cinco nominados en placa, los fanáticos tomaron su decisión y eligieron a la próxima persona en abandonar el reality. En el mano a mano, tal como venía palpitándose en las redes los últimos días, quedaron Virginia y Furia, pero una vez más Juliana mostró toda su fuerza. La standupera, que se volvió un fenómeno en las redes, fue quien tuvo que agarrar su valija y despedirse de sus compañeros.
La noche había comenzado con las mujeres de la casa a merced del público frente a Emmanuel, Bautista y Nicolás. Ataviados de color negro y cada uno por su lado, los nominados dieron sus razones para quedarse dentro de la casa. En paralelo, el estudio estaba explotado de los exparticipantes y de los fans de cada uno que volvieron un griterío todo el estudio.
Uno por uno, los jugadores se dirigieron al confesionario a expresar sus razones para quedarse y hacer campaña contra el compañero que esperaban que fuese eliminado. Algunos fueron contra la standupera, mientras que el resto se mantuvo neutral. Pero lo que los unía era el nerviosismo.
El primero en salir de la placa fue Bautista, quien solo obtuvo el 0,2% de los votos. Un divertido momento se dio cuando el conductor le preguntó a Martín Ku quién sería el que se iba a librar en ese momento de la placa de nominados y con toda seguridad pidió para que sea el uruguayo, quien es su amigo, para lanzar un “anulando mufa”. “Si bien ya ganamos por estar acá, queremos ir hasta el final”, señaló El Chino.
El siguiente en recibir la buena noticia fue el estilista cordobés, quien tomó por sorpresa el salir tan temprano de la votación, después de varios días expresando su preocupación con irse en la noche del domingo. Se llevó tan solo 1.5% de los votos.
Luego le siguió el último integrante de “Los Bro”, Nicolás, quien obtuvo 3.4% de los votos negativos del público, habilitando un cara a cara entre la doble de riesgo y la comediante, dos jugadoras que no pasaron desapercibidas en toda la competencia, de perfiles muy diferentes pero que lograron ganarse el cariño de la gente.
Unos minutos antes de que dieran las doce de la noche, el animador realizó el anuncio más esperado. “Quién se va es... ¡Virginia!”, lanzó, momento que Juliana recibió con seriedad, a juzgar por sus expresiones y la tradición que siempre tuvo de celebrar con todo sus triunfos. En ese momento, la flamante eliminada abrazó a su competidora, se besaron y se dedicaron palabras afectuosas.
“Está todo bien”, comentó la humorista, mientras se abrazaba con el resto de los participantes y la actitud de Furia parecía entre sorprendida y triste por el resultado. Invadida por la emoción, pero sin derramar las lágrimas de las que tanto hizo gala en su paso por el juego, y se volvieron casi como su insignia. “Bueno, chicos. Pásenla bomba“, señaló, con la voz quebrada mientras lanzaba un sorpresivo pedido.
“Ganá, Juli”, le pidió a Furia, mientras avanzaba por el patio y repetía su deseo para que ella se convierta en la vencedora. “Vamos las minas, Juli”, lanzó, mientras se acordaba del resto y les decía que son “grandes jugadores”. Por 58,3% de los votos la platense cayó frente a la entrenadora personal, que se llevó 41.7%. Una batalla más ganada para la exdoble de riesgo que sigue a paso firme hacia lo más alto del podio.