Los vecinos no aguantan más.
Piden que CONFECAT se vaya
Así lo manifestó una de las vecinas que se siente afectada por la expansión exponencial de la fábrica ubicada en un barrio residencial – Diario de Catamarca
Una vecina desesperada, ante el avance edilicio y avasallante de los espacios públicos de CONFECAT
María Elena, vecina de la fábrica CONFECAT S.A. que se encuentra emplazada en el Barrio La Chacarita y que ocupa prácticamente una manzana del mismo barrio, pidió que se detenga la expansión de ésta industria textil por los numerosos inconvenientes que genera.
En diálogo con el periodista José Alsina Alcobért, en el programa “Verano en La Isla”, la vecina expresó que “Levanté mi bandera de lucha desde el momento que mi vecina vendió su casa y el próximo galpón a construir vendría a pegarse a mi casa. Las autoridades competentes se olvidaron de cuidarnos hay una ordenanza de uso de suelo en la Capital y la fábrica está encuadrada en un barrio residencial, por lo que hace imposible que se hayan construido los galpones, como si estuviera en el Área Industrial de El Pantanillo, como lo están el resto de las industrias de este tipo", se queja y recuerda.
Cuando empezamos en el barrio luchamos mucho por lograr las mejoras de todos los servicios, ésta fábrica nos afecta en la parte ecológica, ambiental, ellos llegaron y sacaron los árboles que los vecinos plantamos, mientras que nosotros tenemos que pedir permiso para mover un árbol”, es por demás injusta esta situación. Yo he visto desfilar por esta fabrica ponderándolo a gobernadores, intendentes y presidentes, que vinieron a aplaudir, pero ellos no tienen una casa clavada al lado de una fábrica. Yo elegí mi lugar para vivir como cualquiera porque era un lugar tranquilo, lo elegí cuando era joven y quiero una vejez igual. Los inspectores vienen, pero siempre puede el que más tiene, y no es así, todos tenemos derechos”. espetó.
A modo de ejemplo, María Elena comentó que desde la fabrica; “levantaron una pared de chapa y vivo permanentemente en un espejo aguantando mucho calor y no puedo abrir mis ventanas hasta que baja el sol. Es inconcebible que las autoridades municipales no hagan nada y es el colmo que tengamos que recurrir a los medios de comunicación para que detengan la expansión de la fábrica.
Pocas casas alrededor de la Fabrica
"La construcción de los galpones de CONFECAT fueron formando una L en la manzana. Quedamos sólo tres vecinos y no me quiero ir del barrio porque luchamos mucho por vivir aquí. No tengo porque sufrir un desarraigo, me siento mal emocionalmente”, dice María Elena acongojada.