La Secretaría de Comercio publicará este martes una resolución que busca terminar con los fraudes en transacciones con tarjetas. ¿De qué se trata?
El Gobierno anunció que desde este martes va a haber cambios en la utilización de las tarjetas de crédito, débito y prepagas: ya no se va a necesitar presentar DNI u otro documento que acredite la identidad de la persona que la va a usar y la tarjeta solo podrá ser manipulada por el cliente.
La medida, que se oficializará con la publicación de una resolución de la Secretaría de Comercio, busca minimizar los casos de robo de datos de titulares y fraude con tarjetas, por los cuales hubo cerca de 7 mil denuncias en 2023.
Con la dinámica vigente, resultaba muy fácil y rápido robar los datos de una persona, ya que información sensible como DNI, número de tarjeta y código de seguridad quedaban en manos de un tercero. Por eso, con esta nueva medida los cobros tendrán que hacerse si o si en presencia del dueño de la tarjeta de crédito.
La idea es evitar que el dueño de esos plásticos pierda en algún momento de vista esta documentación y que ocurra un robo de datos: con una simple fotografía de las tarjetas y el documento, quien tenga mala intención puede cometer una estafa y comprar en un sitio on line.
En definitiva, las operaciones serán cargadas por quienes atiendan cada negocio pero deberán extender la terminal de cobro al consumidor al momento de pasar la tarjeta. "Tampoco podrán sacarle el DNI y tendrán que chequearlo delante del cliente", añadieron desde Comercio.
Esta norma es, además, de alcance nacional; y el objetivo del Gobierno es que esté totalmente implementada de aquí a los próximos 6 meses.
La Cámara Argentina de Comercio y Servicios advirtió, sin embargo, que la implementación de esta medida podría demorar, porque no todos los locales cuentan con posnet inalámbrico, algo necesario para trasladarlo a la mesa del cliente, en caso de que se trate de un local gastronómico.