Tras abandonar la jefatura de Gabinete, Guillermo Francos se despide de sus equipos en la Casa Rosada y se encuentra reunido con su sucesor. En cuanto a Javier Milei, la relación no terminó en los mejores términos y no habrá encuentro.

Tras su renuncia marcada por la interna del Triángulo de Hierro y el silencio presidencial, el ahora exjefe de Gabinete Guillermo Francos se presentó este martes en la Casa Rosada una última vez para despedirse de sus equipos de trabajo y reunirse con su sucesor, Manuel Adorni, el ministro del Interior, Diego Santilli, y su predecesor Lisandro Catalán. Sin embargo, en un gesto que esconde una ruptura, el veterano exministro no se verá con Javier Milei, quien no le dedicó una sola palabra a uno de sus funcionarios más leales tras su salida.

Foto de transición

El encuentro citado en las oficinas del Ministerio del Interior se pautó para las 11 con el objetivo de mostrar una transición amigable y ordenada. Sin embargo, según explicaban en Balcarce 50, era más una formalidad que una reunión de trabajo. Una foto y a seguir.

"Vine a juntarme con Diego Santilli para ponernos al tanto de cómo queda el Ministerio, los temas pendientes y ayudarlo obviamente en esta etapa que le toca continuar a él", aseguró a medios acreditados Lisandro Catalán, quien negó antes de ingresar a la reunión cualquier tipo de molestia o enojo para con el presidente tras su desplazamiento.

"En absoluto, la responsabilidad y la competencia de elegir los colaboradores del presidente es del presidente, él meritó que había que iniciar una nueva etapa. Él me llamó y estuvimos charlando un rato largo, así que nada más palabras de agradecimiento y seguiré apoyando", insistió.

Crónica de una renuncia anunciada

La salida de Francos del Gobierno fue un proceso de erosión que duró semanas. En la previa de las elecciones, las tapas de los diarios se adornaban con titulares grandilocuentes que le ponían fecha de vencimiento a la carrera del ex Corporación América en el Gabinete, en medio de una disputa interna por la conducción política del Gobierno.

El asedio venía desde los dos vértices del Triángulo de Hierro, a medida que crecían los rumores acerca de un desembarco de Manuel Adorni -un leal de Karina Milei- en la jefatura de Gabinete y de Santiago Caputo tomando el control de las negociaciones con las provincias y el Congreso. Mientras tanto, Javier Milei hacía silencio, o emitía declaraciones parciales que alimentaban la incertidumbre alrededor de su funcionario.

Por eso, en la semana previa de los comicios, Francos tenía previsto encontrarse con el mandatario tras conocerse los resultados y definir su futuro, mientras en las oficinas de la jefatura de Gabinete todos se preparaban ante una eventual salida. Sin embargo, el contundente triunfo electoral compró tiempo y Milei aseguró que no adelantaría modificaciones.

En paralelo, Francos recibió la tarea de organizar un nuevo encuentro del presidente con los gobernadores en la Casa Rosada, algo que parecía una ratificación en su lugar como negociador del oficialismo con las provincias. Pero los rumores internos no cesaban y en la Casa Rosada había voces que anticipaban cambios inminentes.

"Tengo una relación de amistad con él (Milei) y nos tenemos un respeto, es recíproco. De manera que yo estoy convencido de que si él tuviera que decirme algo, no tiene más que decirme: 'Guillermo, conversemos sobre esto'. Jamás me ha dicho nada, así que yo me siento muy tranquilo", dijo Francos el miércoles anterior a la cumbre con los mandatarios.

La despedida de Guillermo Francos

Sin embargo, el llamado del libertario nunca llegó y fue el funcionario quien el jueves decidió pedirle una reunión a Milei para que este le aclarara su destino en la gestión. Sin embargo, la respuesta no llegó, y el funcionario publicó a las 21:11 del viernes su carta de renuncia.

"Señor Presidente de la Nación. Ante los persistentes trascendidos sobre modificaciones en el Gabinete Nacional, me dirijo a Usted con el objeto de presentarle mi renuncia al cargo de Jefe de Gabinete de Ministros, para que pueda afrontar sin condicionamientos la etapa de gobierno que se inicia luego de las elecciones nacionales del pasado 26 de octubre", sentenció Francos.

Cuando llegó la noticia, Javier Milei se encontraba en plena cena con el expresidente Mauricio Macri, encuentro al que Francos no había sido invitado pese al papel que jugó en el reencuentro entre ambos. El líder del PRO no recibió bien la noticia, y el sábado lamentó "la salida de un hombre con capacidad y equilibrio como Guillermo Francos, que para la ciudadanía representaba sensatez, para ser reemplazado por otro sin experiencia, no parece ser una buena noticia".

Así, Francos ya no estuvo este lunes en Balcarce 50, cuando el presidente reunió a su nuevo Gabinete con Adorni a la cabeza, y sus equipos comenzaron a trabajar en la mudanza de las oficinas para preparar la llegada de los colaboradores del exvocero y de Diego Santilli.