La Federación Universitaria de Catamarca, emitió un duro comunicado a través de sus redes sociales en el que cuestionan con firmeza a la diputada provincial, Silvana Carrizo, tras sus recientes declaraciones en torno al veto presidencial a la Ley de financiamiento universitario. –eldiariodecatamarca.com

La legisladora Carrizo, quien se presenta como egresada y docente de la Universidad Nacional de Catamarca, expresó públicamente su apoyo a la educación pública y gratuita, aunque justifico el veto del presidente Javier Milei, apelando a la necesidad de mayor “transparencia” y “eficiencia” en el uso de los recursos. Desde la FUCa, sin embargo, consideran sus dichos como un intento de “maquillar su incoherencia política con excusas débiles y un discurso cada vez más alejado de las necesidades de la comunidad universitaria”.

En el comunicado, la federación estudiantil recuerda que meses atrás, la propia legisladora marchaba junto a la comunidad universitaria en defensa del presupuesto para las universidades nacionales y en contra de los recortes impulsados por el Gobierno nacional, “esa contradicción no es simple cambio de postura s una muestra clara de oportunismo político y abandono de principios” afirma el texto.

El repudio de la FUC cobra especial fuerza al recordar la trayectoria de Carrizo, formada en las filas de la Franja Morada, el histórico centro estudiantil radical universitario, vinculado a los ideales de la Reforma Universitaria “pasar de levantar esas banderas a defender los recortes de Milei demuestra no solo la falta de compromiso con el futuro de nuestros estudiantes, sino también una traición a la historia y a la lucha del movimiento reformista” advierten.

El comunicado finaliza con un mensaje contundente y sin eufemismos “no vamos a quedarnos callados frente a quienes dicen una cosa en campaña y hacen otra frente a la realidad. La educación pública se defiende siempre, no cuando conviene”. En un contexto donde la universidad pública se encuentra atravesando una de las crisis presupuestarias más graves de las últimas décadas, las palabras y las acciones de quienes se dicen defensores de la educación pública están siendo observadas con lupa por parte de la comunidad académica y estudiantil.