En medio del Día D para la Ley Bases en el Senado todas las miradas se posan sobre la neuquina Lucila Crexell acusada por recibir dádivas del gobierno de Javier Milei a cambio de su voto positivo.

El Senado se apresta a encarar este miércoles el demorado debate de la Ley Bases y la previa ya viene teñida por un nuevo escándalo. La senadora Lucila Crexell quedó en el ojo de la tormenta luego de que se filtrara un documento de la Cancillería que da cuenta de que, en medio de la negociación del gobierno con los senadores para conseguir los votos necesarios para sancionar la ley, a la neuquina le ofrecieron hacerse cargo de la embajada argentina ante la Unesco, en París.

Crexell, cuya firma fue clave para asegurar el dictamen del proyecto del gobierno de Javier Milei, encabeza el monobloque Comunidad Neuquén, el mismo nombre que lleva el partido del gobernador Rolando Figueroa.

El próximo año Neuquén pondrá en juego sus tres bancas en el Senado y Crexell pretende continuar otros 7 años por eso comenzó a dar indicios de acercamiento al gobernador para gestionar su permanencia. Los otros representantes neuquinos en el Senado son de Unión por la Patria, Oscar Parrilli y Silvia Sapag, pariente cercana de Crexell.

Hasta hace un mes, parecía que los tres senadores jugarían en tándem con los intereses de Figueroa, pero la revelación del ofrecimiento del Gobierno plagó ahora de suspicacias el voto de la senadora, que ya adelantó que será en apoyo de las iniciativas del Ejecutivo.

Crexell tiene una larga trayectoria de pegar saltos de un partido político a otro, La senadora desembarcó en el Congreso de la mano del Movimiento Popular Neuquino (MPN), en 2019 pegó el salto a Juntos por el Cambio y ahora juega como un eslabón suelto con un guiño al poder provincial de turno.

De partido en partido

La trayectoria política de Crexell deja en evidencia su hábil cintura para saltar de un partido político a otro casi sin despeinarse. Hija de la fallecida intendenta de San Martín de los Andes Luz Sapag, Crexell decidió enfrentar a su tío, el exgobernador Jorge Sapag, acompañando al petrolero Guillermo Pereyra en la lista que ganó la histórica elección primaria por las candidaturas del MPN al Senado en 2013.

Sin embargo, antes de asumir, Crexell rompió con Pereyra e inició una sinuosa gestión que se caracterizó por un enfrentamiento con su tío Jorge y el gobernador Omar Gutiérrez.

La interna al interior del MPN afianzó ahora su contacto con Figueroa. "Crexell entró al Senado de mi mano. Pido disculpas al electorado de Neuquén por quién llevé al Senado. No cumplió su rol como senadora, se dedicó a viajar. No ha hecho nada”, lanzó el petrolero Pereyra en 2019, cuando la fractura era expuesta.

Crexell pegó luego el salto a Juntos por el Cambio. Hizo campaña como ladera de Horacio "Pechi" Quiroga, que falleció al poco tiempo y dejó vacante la banca. Pero el amor con el macrismo duró poco. Batalla judicial de por medio, se impuso ante el empresario frutícola Pablo Cervi con el guiño de la Corte Suprema de Justicia para quedarse con el lugar.

La boleta con la que asumió Crexell tras seguir los pasos de Pichetto

Antes de confirmarse su voto positivo a cambio de su designación como embajadora argentina ante la Unesco, el voto de Crexell en el debate por la Ley Bases era considerado "impredecible".

“Hoy vemos que el voto de nuestros legisladores nacionales está en venta cuando están en juego los destinos de una provincia y los destinos de todos los trabajadores”, advirtió Marcelo Rucci, secretario general del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa.

En tanto, en Unión por la Patria ya adelantaron que denunciarán a Crexell por "recibir dádivas" del gobierno nacional a cambio de su voto positivo..

Fuente: MinitoUno