¿Ciencia ficción o realidad? Cuál es la utilidad y el fin de este revolucionario protocolo de la empresa creada por Sam Altman. Por qué podría ser clave para evitar fraudes con beneficios sociales.

Worldcoin, el proyecto de Sam Altman, el exsocio de Elon Musk, logró escanear el iris de casi medio millón de argentinos mediante el dispositivo llamado "The Orb" ("El Orbe") que convierte los datos biométricos de los ciudadanos en un código -único e intransferible- para que pueda ser usado como una herramienta frente al avance de la inteligencia artificial. Ese código se descarga en la aplicación World App y se genera un identificación humana exclusiva.

A cambio de ello, las personas que acepten el desafío de mirar a través de la esfera de aspecto futurista que toma fotos del iris reciben como recompensa un monto de token o criptomonedas que se actualiza regularmente, una propuesta que ha captado la atención especialmente de jóvenes, al tiempo que despertó inquietudes sobre la protección de la información que se obtiene.

Este sistema de identidad digital es desarrollado por la organización Tools for humanity (TFH) y tiene por objetivo crear la red humana más grande del mundo para mejorar la confianza en línea y el acceso a la economía global. El foco está puesto en la "identidad humana", el World ID, el código que se genera a través del "orb" que permite diferenciar personas reales de los bots impulsados por la inteligencia artificial. 

"No solicitamos información personal como nombre, edad, fecha de nacimiento o número de documento. En Worldcoin, utilizamos el escaneo del iris para generar un código único, y las imágenes se eliminan inmediatamente después de verificar la prueba de humanidad. Toda esta información se almacena exclusivamente en los dispositivos de los usuarios y no en nuestros servidores", aclara en diálogo con MDZ Martín Mazza, gerente regional de Latinoamérica de Tools for Humanity.

"El objetivo es crear un pasaporte digital que asegure que detrás de un usuario hay un humano y no un bot", subraya el gerente de TFH.

La prueba de humanidad ya fue aceptada por casi 6 millones de personas en todo el mundo. En la Argentina, pese a ciertas resistencias, más de medio millón de ciudadanos se sumaron a la propuesta. Mientras que muchos reconocen que solo lo hicieron por la recompensa inicial de la criptomonedas, otros aseguran comprender que el avance de la inteligencia artificial, si bien traerá muchos beneficios, plantea grandes y nuevos desafíos.

"Acepté el escaneo cuando vinieron a ofrecerlo en la puerta de la facultad y me pareció atractiva la idea, además de que me vinieron muy bien los casi 25 token que me dieron en ese entonces", cuenta Simón, un estudiante de veterinaria que aprovechó el crecimiento de esa criptomoneda y el aporte que recibió en la app de Worldcoin durante casi un año para obtener, hace cuatro meses, unos 500 mil pesos. 

Esta identidad que no puede ser vulnerada, por ejemplo, como la huella digital, podría ser utilizada por ejemplo como un acceso perfecto a sitios web, aplicaciones móviles y aplicaciones descentralizadas. Además, da la posibilidad de identificar, sin lugar a dudas, quiénes son efectivamente beneficiarios de planes o beneficios sociales, como así también podría utilizarse para un sistema de e-voto.

- ¿El Gobierno demostró interés en incorporarlo como herramienta de transparencia?

- "Por el momento no lo han planteado, pero es perfectamente posible utilizarla y desarrollarla", dice el referente de TFH quien hace unos meses posó junto al presidente Javier Milei, su hermana Karina, el ministro Luis Caputo; Alex Blania, CEO de Worldcoin; Trevor Traina, jefe de asuntos globales y Sam Altman, también CEO de OpenAI.

"No es ciencia ficción, es una realidad tangible. Es seguridad de última generación", aclara Mazza para despejar las comparaciones que, inevitablemente, surgen con uno de los capítulos de la serie Black Mirror.

En la Argentina, desde 2023, la Agencia de Acceso a la Información Pública lleva adelante una investigación en la que analiza la información brindada por TFH para determinar si se han producido posibles violaciones a la Ley 25.326 de Protección de Datos Personales.