La titular de la Cámara Alta y la legisladora de La Libertad Avanza tuvieron un intercambio cara a cara en la sesión de la jura de los nuevos legisladores

La tranquilidad entre dos de las mujeres fuertes de La Libertad Avanza duró el tiempo que se tomó juramento a 23 de los 24 nuevos senadores.

Con la sesión a punto de finalizar, Patricia Bullrich y Victoria Villarruel tuvieron su primer desacuerdo por el primer reclamo de la legisladora.

La jura de los 23 nuevos senadores llegaba a su fin, Bullrich pidió la palabra y dejó a todos estupefactos. Los presidentes de los bloques habían acordado que no iban a realizar discursos políticos, por lo que llamó la atención la actitud de la legisladora libertaria.

Se acomodó el micrófono, tocó la pantalla pensando que eso le habilitaba el audio, frente a la mirada de una Villarruel que le explicaba que no iba a habilitarla y que por eso no le abría el micrófono. Bullrich no se amilanó y decidió hablar con el micrófono cerrado, pero al ver que no se la escuchaba, pidió que se lo tomen por escrito.

Una vez terminada la sesión, Bullrich se acercó a la presidencia y le reclamó a una Villarruel que, por los gestos, le explicaba que no podía hacer mucho. Pero el reclamo siguió unos minutos más.

“Le dije que sea pareja para todos. Que empecemos bien. Fueron muy estrictos y avisaron que sólo 3 invitados por senador en la jura y la de ellos trajo más y no dijo nada”, explicó a los periodistas acreditados a la salida del recinto.

Bullrich hacía referencia a la senadora por Tierra del Fuego, Cándida López, quien llevó a 9 familiares al recinto para que la acompañen en la jura.

La fueguina, conocida por haberle dicho “mentiroso” al ex jefe de gabinete Guillermo Francos y haber cantado en el recinto “Karina, alta coimera”, fue una de las pocas que se apartó de la fórmula de juramento del simple “sí, juro”; y los hizo por su provincia “por las Islas Malvinas y por los 30.000 desaparecidos. Tres, cero, punto, cero, cero, cero”.

Este fue el único momento en el que la Secretaria de la presidencia, Karina Milei, el Jefe de Gabinete, Manuel Adorni, y el ministro del Interior, Diego Santilli, no aplaudieron. Hasta ese momento habían aplaudido, con mayor intensidad a los propios y respetuosamente a los ajenos; pero en este caso sólo miraron con gesto adusto.

Luego de ver ese primer encuentro entre Villarruel y Bullrich en público, algunos “agradecieron” que la Presidenta del Senado no le habilitara el micrófono a quien será la presidenta del bloque de La Libertad Avanza a partir del 10 de diciembre.

La pregunta que quedó latente es qué hubiese pasado si habilitaba el micrófono y Bullrich le hubiera reclamado públicamente por algo tan trivial como la cantidad de invitados. Para muchos en la Cámara Alta este primer incidente entre las dos mujeres es un anticipo de lo que será la relación entre ambas. “Patricia siendo Patricia y Victoria conociendo como es Patricia”.

Ayer habían tenido un encuentro para organizar un poco lo que sería la sesión de hoy. La saliente ministra de Seguridad y futura jefa libertaria en el Senado, Patricia Bullrich, comandó una reunión a horas de que jura la nueva integración. Una fue en el anexo de la Cámara alta y la siguiente en el Palacio, sólo para cumplir con la presentación formal ante Victoria Villarruel: durante ambos encuentros, la funcionaria reiteró que la reforma laboral será prioridad aquí para las sesiones extraordinarias que el Gobierno activaría desde el 10 de diciembre próximo, aunque desde un par de bancadas -incluso, propios- ya reconocen que será casi imposible una aprobación en las próximas semanas, con una mejor posibilidad de trámite durante el primer trimestre de 2026.