Gerardo Milman pidió limitar las juras en el Congreso tras denunciar expresiones “antisemitas” y consignas políticas en el recinto.

El diputado del PRO Gerardo Milman encendió la polémica al denunciar la presencia de “expresiones xenófobas y antisemitas” durante la ceremonia de jura de los nuevos legisladores nacionales. Tras lo ocurrido, presentó un proyecto de resolución para que el acto se ajuste de manera estricta a las fórmulas establecidas por el reglamento del Congreso.

Según el este reglamento, la jura debe ser “por Dios”, “por la Patria” o “por los Santos Evangelios”, sin la posibilidad de permitir agregados, omisiones ni consignas externas.

La posición de Gerardo Milman

Para Milman, cualquier frase que exceda esas opciones altera el valor jurídico del compromiso y daña la imagen institucional del Congreso. El legislador sostuvo que los episodios registrados “desvirtúan un momento solemne de la vida democrática” y generan un precedente de “laxitud institucional” que la Cámara de Diputados no puede tolerar.

El diputado, cercano a Patricia Bullrich y con mandato vigente hasta el 9 de diciembre, enfatizó que la jura parlamentaria representa “la asunción del compromiso constitucional ante la Nación” y que su carácter formal exige un respeto absoluto por las reglas establecidas. En ese sentido, consideró que la última sesión preparatoria “alteró profundamente” la esencia del acto.

Sin mencionar nombres, Milman apuntó contra legisladores del Frente de Izquierda que pidieron por una Palestina libre “desde el río hasta el mar”, consigna que sectores políticos y comunitarios consideran antisemita, así como contra diputados peronistas y de izquierda que utilizaron la jura para rechazar la reforma laboral del Gobierno. También cuestionó a quienes mencionaron “la libertad de Cristina Fernández de Kirchner” durante el compromiso formal.

Al justificar su iniciativa, el diputado sostuvo que el Parlamento debe garantizar que las juras se desarrollen “de manera seria, respetuosa y conforme a las reglas que nos damos”. Y concluyó: “No se trata de un formalismo: es una garantía institucional del orden republicano y de los compromisos que asumimos ante el pueblo argentino”.