Entidades nacionales y extranjeras consideran que incrementar este concepto, congelado desde 2001 en $20.000, fomentaría la demanda de estos préstamos y así lo plantearon en el Congreso; qué opinan el oficialismo y la oposición sobre este tema

Los bancos nacionales y extranjeros propusieron aumentar las deducciones impositivas para quienes tomen créditos hipotecarios como una manera de incentivar este instrumento que puede colaborar con la reactivación económica.

Dos fuentes del sistema financiero explicaron que la ley debería permitir que el pago del crédito hipotecario ajustado por inflación sea deducible de los impuestos a las Ganancias y Bienes Personales con una actualización atada justamente al índice de precios al consumidor (IPC).

“Estamos viendo con el Banco Central el desarrollo de crédito hipotecario; la reducción de costo fiscal de las operaciones es parte de ese estudio, porque lo que se puede deducir es un importe muy bajo”, indicó una de las fuentes. La cuestión fue abordada en ambas cámaras bancarias, ABA y Adeba.

De hecho, hasta ahora solo se pueden deducir apenas $20.000 anuales, una cifra insignificante –que no se actualiza hace más de una década- frente al monto de una simple cuota mensual.

Con este mecanismo de actualización permanente, habría más motivación para solicitar estos préstamos que 12 bancos volvieron a ofrecer en las últimas semanas luego del freno generado por la crisis de los últimos seis años en la economía argentina.

Además, las fuentes subrayaron que sería positivo eximir del pago del IVA la compra de la segunda vivienda. Por otra parte, por fuera del ámbito del Congreso Nacional, los bancos consideraron importante que se reduzcan o se eliminen los impuestos patrimoniales para estos créditos.

También consideran necesario que los gobiernos municipales eximan el interés y la base de actualización al calcular sus tasas, para que los intereses no crezcan en forma exponencial.

Las opiniones de los legisladores

Sin embargo, el diputado oficialista José Luis Espert afirmó no “estar de acuerdo (y el equipo económico tampoco) con la infinidad de deducciones especiales que hay (petroleros, intereses de los créditos hipotecarios, alquiler de la casa vivienda y otros) en Ganancias pero todavía están, aun en este paquete Impositivo”.

“Estamos trabajando es una reforma impositiva para tener un Impuesto a las Ganancias bien limpito, donde las mejoras de salarios reales vengan por ganancias de productividad y no por ficciones nominales o el sistema impositivo”, expresó el presidente de la comisión de Presupuesto de la cámara Baja.

“El sistema impositivo tiene que dejar de ser distorsivo (cheque, bienes personales, derechos de exportación) y le tiene que hacer pagar el costo político a la casta política de aumentar el gasto público con un buen impuesto a las Ganancias en vez de la multiplicidad de los cobardes impuestos al consumo que hay”, sentenció Espert.

En cambio, el diputado radical Martín Tetaz dijo a Infobae que “sería bueno actualizar estas deducciones, tal como lo presentamos en un proyecto con Julio Cobos que las indexa por el salario mínimo”.

“El problema es que el Gobierno tiene miedo a un default a fin de este año o en 2025 no va a sacrificar el superávit fiscal”, admitió Tetaz.

Cobos propuso un proyecto que “modifica la ley de impuesto a las ganancias para deducir los intereses de los créditos hipotecarios, otorgados por la compra o la construcción de inmuebles destinados a casa habitación, hasta el límite del 100% del importe correspondiente a la ganancia no imponible establecido en el inciso a del artículo 30 de esa ley”.

Cobos dijo que “la ley de impuesto a las ganancias autoriza deducciones previas para establecer la ganancia neta sujeta al impuesto, entendiendo que existen gastos que no configuran ganancias imponibles. Entre esas deducciones figuran los intereses correspondientes a créditos hipotecarios, actualmente se puede deducir 20 mil pesos al año. Ese monto está congelado desde el año 2001, mientras que la inflación acumulada a lo largo de los últimos 20 años superó el 10.000%”.

“Al no haberse actualizado esa deducción hoy resulta casi inexistente, siendo tal el desfasaje que no alcanza siquiera para deducir el interés pagado durante un mes, por eso queremos corregir ese desfasaje y darle un mecanismo de actualización”, indicó.

Cobos expresó que “lo lógico es tomar como referencia lo que sucede con los alquileres. El límite vigente para deducir de alquileres es hasta el 40% del alquiler de la vivienda, siempre que ese monto no supere la ganancia no imponible, que para el ejercicio 2024 sería de $ 1.089.368 al año y ajustaría por Inflación. Con este proyecto establecemos para los intereses de los créditos hipotecarios exactamente el mismo parámetro que existe para los inquilinos con sus alquileres”.

La opinión de los tributaristas

El experto en impuestos César Litvin dijo que la iniciativa de los bancos es positiva.

“La actualización es una excelente idea porque cuando la persona paga un crédito pierde capacidad contributiva. La deducción en ganancias debería actualizarse sin ningún tope, porque los créditos van a reactivar la actividad de la construcción e inmobiliaria, que son un motor importante para que repunte la economía”, sostuvo Litvin.

En la misma sintonía, consideró que habría que actualizar el resto de las deducciones de Ganancias, que quedaron muy por debajo de la inflación al haberse mantenido congeladas durante varios años.

En esta sintonía Mariano Ghirardotti señaló que “esta deducción se instauro en el 1 a 1 y eran USD 20.000, hoy son USD 20. Me parece genial ya que hace ya más de diez años que el valor es absolutamente irrisorio e insignificante”.

“Sin duda actualizarlo implicará la posibilidad de reducir la incidencia de la tasa para el tomador, y un incentivo más para que el banco pueda vender sus productos”, explicó el tributarista.

“A su vez sería bueno que se amplíe su alcance a otras formas de financiación como por ejemplo créditos hipotecarios otorgados por entidades no financieras y otras formas de financiación para comprar inmuebles”, expresó.

En tanto, Sebastián Domínguez consideró “adecuado ajustarlo por la variación del IPC, aunque no va a ser sencillo actualizar todo lo que se perdió desde el 2001, que eran 20.000 dólares”.

“Ahora obviamente no se puede ajustar todo porque va a dar un número muy alto y que no estaría en sintonía con otro tipo de deducciones, por lo cual habría que partir de un número razonable y que se vaya ajustando por IPC”, indicó 

“Se podría aplicar el criterio de tomar como referencia el mínimo no imponible actual de Ganancias, que, según el paquete fiscal va a ser de $3.191.035, y eso da una deducción de intereses de 15.380.000 pesos”, explicó Domínguez.

Fuente: Infobae