Tres legisladores provinciales son los voceros autorizados por Máximo Kirchner para exigirle fidelidad a los funcionarios e intendentes del peronismo bonaerense. La pelea con Kicillof, expuesta.

“Esto es simple. Lo quieren echar a Axel del kirchnerismo”, le dijo un viejo amigo de los “tres del WhatsApp”, como califican a los diputados provinciales Martín Rodríguez y Facundo Tignanelli, y al senador provincial Emanuel Santalla.

Siguiendo con su atrapante relato, “todo empezó en la marcha del 24". "Los tres llamaron a los compañeros pidiéndole que no vayan a la convocatoria que había hecho Axel porque tenían que estar en la de Máximo Kirchner porque así lo pedía Cristina", contó.

El 24 de marzo pasado, en una nueva conmemoración del Día de la Memoria, el peronismo kirchnerista renovador movilizó de manera dividida. La mayoría acompañó al gobernador Kicillof y el resto, todos identificados con las banderas y las remeras de La Cámpora, estuvo en la ESMA con el hijo de los dos presidentes.

Desde ese momento todo se rompió. No solo porque los tres aliados más importantes de Máximo Kirchner pedían ir separados del gobernador a quien dicen defender en la Legislatura. Tignanelli, inclusive, es el presidente del bloque de Unión por la Patria. Sino porque también continuó en la reunión del Partido Justicialista nacional realizada en Ferrocarril Oeste.

Este segundo round estuvo a cargo de Juan Manuel Olmos, quien intentó forzar que se modifique la mesa de conducción provisoria que se constituyó hace un mes para conducir el peronismo nacional. La disputa con Axel Kicillof se concentró en su jefa de asesores, Cristina Álvarez Rodríguez, a quien quería desplazar porque “la mesa terminaba siendo muy bonaerense” al tener dos representantes del gobierno provincial ahí sentados.

“Vos que lo conocés, preguntale a Kato si lo que te digo es cierto o no”, le confió la fuente a MDZ. Gabriel Katopodis, quien monitoreó todas las negociaciones, no contestó. Y si lo hubiera hecho, ¿qué iba a decir? “Quizás te decía que querían ponerlo a Juan Manzur porque Olmos es su amigo”.

Durante todo el fin de semana, los amigos de Máximo y de Axel se cruzaron mediáticamente y en diferentes encuentros partidarios. Quien primero disparó fue Andrés “El Cuervo” Larroque, antiguo jefe de La Cámpora bonaerense y hoy en las antípodas de su antiguo amigo y compañero. “¿Qué significa la conducción de Cristina? ¿Qué es la conducción de Cristina? ¿Qué tres ñatos te manden un WhatsApp?”, cuestionó Larroque. “Yo no quiero esa conducción de Cristina, quiero la conducción con movimiento popular, cuadros auxiliares de conducción, mesas de discusión, con debate, con programa, con método y movilización”, expresó el ministro de Desarrollo Social delante de su gobernador, al tiempo que advirtió que “los que hablan mal de Axel, algo se traen”.

¿Qué es lo que se traen entre manos, supuestamente? Según la mirada provincial, “quieren echar a Axel del kirchnerismo. Están locos. Imaginate que nos fuéramos… o que pidiéramos una interna contra Máximo y La Cámpora, ¿quién gana? ¿La van a forzar a Cristina a ponerse de un lado?”.

La locura por exponer viejos resentimientos, nacidos desde el momento en que Axel Kicillof no aceptó la candidatura a presidente de la Nación impulsada por Máximo Kirchner para ponerse ahí él o algún representante directo, no termina.

“En esta pelea pagamos todos y algunos pasan por el medio. Es increíble”, recordaba un intendente de los que siempre ganan. ¿Es verdad que Máximo lo quiso sacar a Axel de la provincia?, le preguntó MDZ a este experimentado protagonista.

Efectivamente, “desde que se conformó la Mesa de Ensenada, esa tensión siempre estuvo". "Y en una que hicimos en Avellaneda, quedó muy expuesta. Fue la última en la que participaron varios amigos de Máximo”, recordó. Ahí, el hijo de los dos presidentes forzó el diálogo de su madre con el gobernador para que éste aceptase “subir” a la candidatura presidencial. “Ese fue el primer 'no' que le dijo Axel a Cristina. Después, con su estilo, sigue resistiendo”, sentenció.

En medio de esta alocada catarsis pública, otro jefe comunal -dueño de uno de los despachos más grandes de la Provincia- dijo, muy serio: “Yo les presto esto a todos. Nos decimos todo lo que sentimos, pero listo, una vez que nos cag… bien a trompadas, listo. Pero así no sirve de nada”, sentenció.

La marcha del 1 de Mayo vuelve a ser una gran oportunidad para presentar a todo el peronismo unido. Sin embargo, uno está enviando una invitación para un locro de lanzamiento de su candidatura a gobernador. Quiere invitarlo al gobernador, inclusive.

Los "hombres del WhatsApp" son de extrema confianza de Máximo Kirchner. Tignanelli condujo en las sombras la Anses que dirigía Fernanda Raverta y desplazó a Larroque de La Cámpora. Santalla es el competidor interno de Jorge Ferraresi, en Avellaneda, y Martín Rodríguez, el acompañante del viaje de Luana Volnovich a México de la pandemia y jefe político de Damián Selci, el intendente de Hurlingham.